Una pesadilla que Steffi nunca habría imaginado: de un día para otro, no le quedaba dinero en la cuenta. Sin subsidio de desempleo, sin apoyo, sin perspectivas. Todo comenzó con una denuncia anónima a la oficina de empleo.
Se le acusaba de convivir con su pareja, algo que Steffi negó: "Él tiene su propia habitación en un piso compartido. Solo viene de visita".
Aun así, la oficina canceló su prestación por desempleo, con consecuencias devastadoras.
Miedo por la vivienda, la electricidad y el futuro
Sin el respaldo de la oficina de empleo, las facturas empezaron a acumularse. Esta cocinera cualificada ya no podía pagar el alquiler, y estaban a punto de cortarle la luz.
Las deudas ascendían a 1.400 euros y su casera había amenazado con rescindir el contrato. Solo consiguió aplazar la factura del teléfono.
Último recurso: vender al perro
Desesperada, Steffi tomó una decisión que le destrozó el corazón: puso a la venta a su perra beagle, Emma, en eBay por 650 euros, el dinero que necesitaba para cubrir al menos parte de sus facturas.
Entre el amor y el miedo
La presión económica también puso a prueba su relación con Heiko. "No podía depender solo de su bolsillo", confesó Steffi. Él intentó apoyarla en lo que pudo.
Aun así, Steffi mantuvo la esperanza: esperaba que la oficina de empleo reconsiderara su caso y que pudiera quedarse con Emma.
Los espectadores reaccionan con compasión
Tras la emisión del episodio en el canal privado, muchos espectadores reaccionaron en las redes sociales con compasión e ira.
Algunos exigieron más humanidad por parte de la Administración, y otros le ofrecieron a Steffi donaciones y apoyo.