En 2015, un equipo de voluntarios del grupo de Facebook Arca de Noé, dedicado a salvar animales en la ciudad de Rondon, Brasil, se movilizaron de una manera increíble para rescatar la vida de un perro que había sido víctima de un acto despiadado.
La voz de alarma
Aquel viernes, Marcia Lutz, miembro del grupo brasileño de rescate, publicó una llamada de auxilio en la página del grupo después de encontrar un pequeño cachorro atrapado en una bolsa.
"Lo han tirado por un barranco dentro de una bolsa de plástico", escribía la mujer. "Es un lugar de difícil acceso. No puedo salvarlo. ¿Alguien puede ayudarme...?".
La gente empezó a preguntar cómo podía ayudar, al mismo tiempo que condenaba al individuo que había sido capaz de deshacerse del perro de una forma tan cruel.
Una rápida actuación
Una de las personas que vio la publicación fue Cláucia Jackline de Oliveira, quien trabaja en un centro médico cerca del lugar donde descubrieron al perro.
Menos de media hora después del post publicado en Facebook, el perro había sido rescatado. "Gracias muchachas" escribió Lutz en un comentario. "Que Dios os bendiga".
Así lucía el animal en el momento de ser rescatado:
A juzgar por la cantidad de desechos que había dentro de la bolsa atada al animal, Oliveira cree que estuvo atrapado ahí desde la noche anterior. Afortunadamente, a pesar del largo calvario, el cachorro parecía gozar de buena salud.
Poco después del rescate, Oliveira preguntó en el grupo de Facebook si alguien podía darle un hogar al cachorro, y en menos de una hora escribió de nuevo para anunciar que el cachorro ya había sido adoptado.
"Quiero expresar mi gratitud a todos los que se preocuparon y colaboraron", escribió un miembro del grupo. "Aún mantengo la esperanza de vivir en un mundo mejor, lleno de personas como ustedes".
Aquel día, la suerte estuvo de la mano de este pequeño. Aplaudimos la colaboración de este grupo de rescate, que desde entonces ha intervenido al menos 5 veces más para salvar a perros abandonados y atrapados en una bolsa de plástico.
¡Buen trabajo, chicos/as!