Los hechos tuvieron lugar en South Bay, una región al sureste de Los Ángeles, durante la primavera de 2019.
Una ciudadana norteamericana, Rosie Brown, contrató a una joven para que se ocupara de sus perros: Penny et Daisy. Desgraciadamente, las cosas no sucedieron como ella esperaba.
Una cámara muy útil
Antes de irse a su propia boda, Rosie advirtió a su cuidadora que habían dejado activada una cámara que dejaba caer también el pienso a los perros.
Cuando vio las imágenes, descubrió que había un desconocido en su casa. Era, al parecer, el novio de la joven que había dejado al cuidado de sus canes.
Sin la mayor vergüenza, la pareja disfrutaba de la casa de Rosie.
Viendo las imágenes, en repetidas ocasiones, la joven aparece completamente desnuda paseando por la casa mientras su novio mira la televisión.
Además, al contrario de lo que se había acordado, los perros solo salieron a pasear tan solo 5 minutos, cuando el acuerdo era hacerlo durante 30 minutos o una hora.
Evidentemente, la propietaria decidió denunciar lo sucedido a la compañía a través de la cual contrató a la joven.
Esta fue suspendida y la compañía se comprometió a pagar los gastos de limpieza y el cambio de las cerraduras de la casa.