Con la llegada de la primavera, se despiertan numerosos encantos que deleitan a los seres humanos, como las flores, los ramos y los colores que llenan de vida y perfume parques, campos y jardines.
Es común que durante esta estación adornemos nuestros hogares con flores emblemáticas de la época, como lirios, tulipanes, narcisos y azaleas.
Sin embargo, es en este momento cuando resulta crucial tomar precauciones.
Los gatos se sienten atraídos por flores 💐 y plantas
Es posible que hayas notado que cuando llevas a casa un ramo de flores o una nueva planta a casa, tu gato no pueda resistirse a la tentación de olerlo.
Aunque en muchas ocasiones se trata de un simple "curioseo", a veces la cosa no para ahí, y muchos felinos sucumben a la tentación de dar unos pequeños mordiscos a las flores y las hojas de la planta.
Y lo que parece un acto completamente normal puede acarrear consecuencias graves para su salud, ya que existen varias flores venenosas para gatos.
Una reacción fisiológica grave
Según el veterinario Christian Broadhurst de Clay Humane, si un gato muerde una planta tóxica, suele desencadenarse una respuesta fisiológica que puede llevar a insuficiencia renal o hepática. En este contexto, la situación es de máxima urgencia.
Flores tóxicas para gatos: síntomas que debes tener en cuenta
Los principales síntomas de envenenamiento por morder plantas consisten en una mayor frecuencia de visitas al arenero, pérdida de apetito, deshidratación y cambios en el comportamiento (aletargamiento y/o tendencia a esconderse).
¿Qué flores son tóxicas para gatos?
La mayoría de las flores tóxicas para gatos son las bulbáceas, es decir, aquellas que crecen a partir de un bulbo, como los tulipanes, los lirios o los narcisos. Otras plantas comunes en los hogares, como la azalea o el aloe vera, también son peligrosas.
Trucos de la abuela
Esta información no te invita a excluir cualquier planta con cierto grado de toxicidad de tu hogar, faltaría más.
Aunque la mejor manera de prevenir la intoxicación es evitar tener dicha planta en casa, siempre puedes optar por algunas medidas de prevención:
- Limitar el acceso del jarrón o de la maceta, colocándolo en un lugar que tu gato no pueda alcanzar (en una estantería, repisa exterior de la ventana, lugar vallado del jardín, etc.).
- Si la planta está fija en el jardín, puedes hacerte con una cerca, malla o red e instalarla alrededor de la planta para bloquear el acceso.
- Colocar alrededor de la planta tóxica otras plantas seguras cuyo olor desagrada a los gatos. Es el caso del romero, la citronela o de la lavanda (aunque cada gato es un mundo, y cada olfato felino también, ¡vale la pena intentarlo!).
Ningún ramo, ¡por bonito que sea!, merece poner en riesgo la vida de nuestro peludo amigo. ¡Mucho ojo esta primavera!