Un gato en primavera disfruta mucho, pero también hay que tener ciertos cuidados. Con marzo llega la primavera, una etapa estacional del año que trae consigo más horas de sol, flores y una subida de temperaturas, ingredientes que hacen que hasta a los gatos quieran hacer más vida en el exterior.
Cómo afecta la primavera a tu gato
Vivas en ciudad o en zona de campo, el cambio de estación también influye en tu felino. La caída de pelo de gatos en primavera, las horas que duerme o incluso su apetito pueden verse afectados. Aquí tienes una guía, basada en consejos veterinarios, con la que prepararle para estos meses.
Muda de pelo
La muda de pelo en gatos es un clásico de la primavera. Su pelaje se prepara para el calor y en casa hay más pelos de lo normal. De hecho, esos pelos muertos se pueden acumular en el estómago del gato y crear bolas de pelo que afectan al buen funcionamiento de su aparato digestivo.
Para evitar esto y eliminar el pelo muerto, lo mejor es cepillar a tu felino con regularidad, así como limpiar más a menudo las pelusas de pelo que se generen en casa. En este artículo (pincha aquí) verás con más detalle sobre estos cuidados específicos.
Alergias estacionales
Sí, los gatos pueden sufrir alergias. La contaminación y el cambio climático favorecen algún que otro tipo de alergia en mascotas. Si tu gato aparece con un sarpullido, inflamación o irritación en la piel y que le produzca picores, lo mejor es acudir al veterinario de confianza para aplicar el tratamiento adecuado que alivie los síntomas.
Pulgas y garrapatas
El aumento de las temperaturas con las horas de luz conlleva la aparición de pulgas, garrapatas y ácaros. El cuidado de gatos ante estos parásitos, es fundamental para prevenir los riesgos de una infestación.
Es tan fácil como seguir el calendario de vacunación y de desparasitación. Además, para proteger a tu gato externamente existen collares antiparasitario y pipetas, sin olvidar una buena higiene del felino.
Plantas tóxicas para los gatos
Aparte de que esos insectos suelen pegar en la piel del animal al entrar en contacto con algunas plantas y flores, estas también puede ser peligrosas para su salud.
- Crisantemos. Flores y hojas contienen toxinas que pueden causar intoxicaciones graves.
- Lirio. Contiene glucósidos, que son dañinos para los sistemas gastrointestinal y cardiovascular. Provoca vómitos, diarrea, convulsiones y mareos.
- Flores de azafrán. Especialmente peligrosas para las gatas jóvenes y gestantes, ya que pueden inducir el parto.
- Lirios de Pascua. Altamente tóxicos para los gatos. La exposición al polen puede tener graves consecuencias.
- Tulipanes. Una cantidad pequeña de cualquier parte de esta flor es extremadamente venenosa para los gatos.
Celo en gatas: fases del ciclo en primavera
Aquello de "la primavera la sangre altera" también se aplica al reino animal: es temporada de apareamiento entre los gatos. Los niveles hormonales aumentan con todos estos factores que pueden afectar al celo.
En las hembras suele reflejarse en significativos cambios comportamiento. Si una gata está en celo, es decir, lista para aparearse, llama la atención del macho con maullidos muy fuertes. Siente necesidad de cercanía y marca cada vez más su territorio.
El celo de las gatas puede repetirse en intervalos de dos o tres semanas sin sangrado. De igual forma, aunque esté esterilizada, continuará llamando la atención de los machos que estén cerca.
La gata está en celo: ¿qué puedo hacer?
Los gatos machos rondan a las gatas en busca de pareja. Habrá batallas felinas puesto que los machos se vuelven agresivos o ansiosos durante la fase del celo.
Las opciones para que tu gato o gata no se vaya de excursión a la calle en pleno celo pasan por: poner redes en ventanas, balcones o patios; intentar calmar al minino con distracciones como juegos; o si quieres descendencia, esteriliza al gato.
Alimentación e hidratación
En esta nueva estación, seguramente observes a tu mascota un poco más apática de lo habitual, la astenia primaveral también la viven. Le verás menos activo, que echará más horas de sueño e incluso con menos apetito.
La subida de temperaturas ralentiza su metabolismo, modificándose su rutina de sueño puesto que el gasto energético y la sensación de cansancio será mucho mayor.