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gato con insuficiencia renal

Los gatos pueden vivir varios años con esta enfermedad

© Shutterstock

Insuficiencia renal en gatos: causas, síntomas y tratamiento

Por Dr. Helen Donald BA BVetMed MBA MSc MRCVS Veterinaria

Actualizado el

Detectar la insuficiencia renal en gatos a tiempo y dar un tratamiento adecuado es importantísimo para frenar la enfermedad y mantener la calidad de vida del animal.

Lamentablemente, la insuficiencia renal en gatos es uno de los problemas de salud más comunes en los gatos mayores y es muy importante detectarla a tiempo para disminuir la velocidad con que se agrava el problema.

Insuficiencia renal en gatos: causas

Los veterinarios suelen estar alerta con todos los gatos adultos mayores, pero los gatos jóvenes también pueden padecer insuficiencia renal. 

Algunas de las causas son:

  1. Infecciones.
  2. Hipertensión.
  3. Algunas toxinas, como los lirios (planta y flores) o el anticongelante.
  4. Riñones poliquísticos (un problema común en los gatos persas).

Síntomas de la insuficiencia renal en gatos

Muchos de los síntomas de insuficiencia renal son vagos al principio y comunes en muchos gatos ancianos.

Sin embargo, no dudes en consultar al veterinario si:

Ves a tu gato decaído o menos activo de lo normal.

Es importante poner atención a los hábitos de hidratación de tu gato ©Shutterstock

¿La insuficiencia renal es dolorosa para mi gato?

La insuficiencia renal en sí no causa dolor, pero sus efectos sí. Tu gato puede deshidratarse o desarrollar infecciones en la vejiga, así que de no recibir tratamiento probablemente se sentirá mal.

Además, conforme la urea se acumula en la sangre, el gato sentirá náuseas y ganas de vomitar.

Si notas cualquier cambio en sus hábitos de alimentación, de hidratación o de conducta, es mejor ir con el veterinario.

Diagnóstico de insuficiencia renal en gatos

El diagnóstico para un gato con insuficiencia renal es delicado, porque muchas veces, este problema está ligado a otras complicaciones de salud, como hipertensión, anemia o infecciones en la vejiga, que también requieren un tratamiento.

Además de los exámenes de sangre de rutina para medir la urea y la creatinina, probablemente sea necesario una prueba llamada SDMA y un análisis de orina proteína/creatinina, que ayuda a saber qué tan avanzado está el problema en tu gato y cuál es el pronóstico.

¿Los gatos se pueden recuperar de los problemas renales?

La insuficiencia renal no se cura, así que el gato necesitará atención y tratamiento el resto de su vida. Aún así, muchos gatos empiezan a sentirse mejor una vez que el problema está siendo atendido.

Aunque se han dado casos de trasplante de riñón en gatos, rara vez es un procedimiento que tenga éxito y además hay una controversia ética en torno a los gatos donadores de órganos.

Si atiendes bien a tu gato puede vivir bien varios años ©Shutterstock

¿Cuánto vive un gato con insuficiencia renal?

Por desgracia, la insuficiencia renal en gatos es progresiva y cuando los signos son evidentes, tu gato ha perdido ya unos dos tercios de la capacidad de funcionamiento de sus riñones.

Si la enfermedad se detecta a tiempo y se atiende adecuadamente, su avance puede hacerse más lento y muchos gatos logran vivir varios años con buena calidad de vida después de haber sido diagnosticados con esta enfermedad de los riñones.

Tratamiento de insuficiencia renal en gatos

Uno de los aspectos más importantes a cuidar en estos casos es la alimentación, pues si los gatos en general suelen ser melindrosos con la comida, los gatos con insuficiencia renal pueden mostrarse directamente reacios a comer.

El veterinario quizá te recomiende una dieta de prescripción especial para gatos con problemas renales, pero a muchos gatos no les gusta el sabor y si ya tiene náuseas y poco apetito es probable que no se la coma.

Los dos puntos más importantes en el aspecto de la alimentación son:

  • Reducir el nivel de proteínas y de fosfato en la comida. Si tu gato no quiere la dieta de prescripción, un alimento para gatos senior de buena calidad es la siguiente mejor opción para lograrlo.
  • Incrementar el consumo de agua. La comida húmeda es ideal, o también puedes intentar añadir agua a las croquetas o invertir en una fuente para hacer que consuma un poco más.

Cuando discutas el tratamiento con el veterinario, aprovecha para pedir consejos para darle de comer a tu gato cuando se niegue a hacerlo y recuerda tener también en cuenta los signos de alerta cuando la vida de tu minino ya no tenga una calidad digna.

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