Kylina T fue a Austin, Texas (Estados Unidos) a ver una propiedad. Cuando llegó, la mujer comprobó que los antiguos dueños habían dejado el inmueble repleto de basura.
Sin miedo alguno, Kylina echó un vistazo a las montañas de residuos que había en la casa y, de repente, se encontró con un cachorro abandonado. El animal estaba tan asustado que se quedó inmóvil ante ella.
Lo abandonaron como basura
Tal era el estado del animal que Kylina, en un principio, creyó que se trataba de un peluche viejo. Pero en décimas de segundo vio que sus orejas se movían. El cachorro era una maraña de pelo y huesos, estaba quemado por el sol y no tenía ni agua ni comida.
Sin un minuto que perder, la mujer fue corriendo al veterinario con el perro en brazos. Una vez allí, el doctor le dijo que se trataba de un pastor alemán de varias semanas de vida.
Poco a poco, el cachorro volvió a nacer
Inmediatamente, el doctor comienzó un tratamiento para que el perro, desnutrido y deshidratado, recuperase el peso y las fuerzas para vivir. También trataron las graves quemaduras solares que cubrían todo su cuerpo.
Un semana después; Kylina pudo llevárselo a su casa, y gracias a una campaña de crowdfunding, se hizo cargo de los gastos veterinarios de su nuevo perro, bautizado como Caro.
Un año después, Caro pasó de ser un patito feo abandonado a su suerte a convertirse en un cisne. Un perro de ensueño, hermoso y con una salud de hierro, según comentó Kylina en su página de Instagram.
¡La adopción salva vidas!
Esta historia se remonta al año 2018. Pero nunca es tarde para subrayar las consecuencias que tiene un acto desinteresado como el de la adopción para los animales. Gracias a una buena samaritana, Caro está disfrutando de la vida que merece.
Hoy es un perro sano, feliz y querido. ¿Qué más se puede pedir?
Si tú también quieres darle una segunda oportunidad a los que más lo necesitan, ¡visita nuestra sección de adopción! ¡No te arrepentirás!