''Amigos para toda la vida''. Esa es la leyenda que los responsables del perfil de Twitter, Lomitos Suavecitos, han decidido ponerle a un vídeo que rompió el alma a miles de personas en esa red social.
El clip, que roza las doscientas mil visitas y supera los diecisiete mil 'me gusta', demuestra (una vez más) de qué manera el vínculo entre un perro y un humano es indestructible. Una relación para siempre.
Juntos hasta el final
Uno al lado del otro, atados por una fina correa de color oscuro, sin separarse un segundo y esperándose siempre. Así se ve en el vídeo a un anciano junto a su perro salchicha. Ambos han salido a pasear por una ciudad de México y, visto lo visto, nada ni nadie se lo impedirá.
El peso de los años queda patente en las imágenes: el humano camina encogido, a paso muy lento, con un bastón en la mano -en la otra la correa de su teckel- y sin quitarle la vista de encima a su mascota.
Por su parte, el perro hace exactamente lo mismo: el animal presume de estar en el ocaso de su vida, camina despacio (al ritmo de su dueño) y mira hacia todos los lados, como si con su mirada quisiera proteger a su cuidador.
''Este vídeo siempre me hace llorar''. ''Espero llegar a viejito junto a mis gorditas''. ''¡Ay! ¡Hermoso!''. ''¡Así también quiero llegar a viejito''. Son algunos de los comentarios que se pueden leer bajo el post del vídeo en Twitter, publicado a principios de abril. El clip se hizo viral y se compartió por todos sitios en redes sociales.
Las imágenes dejan patentes que no importan los años, el estado de salud, la energía, la situación personal... para seguir disfrutando al lado de tu mascota hasta el final.
Viralmente gracioso
