¿Hay algo más gracioso que un gato con cara de mala leche en situaciones aparentemente alegres y felices?
Los gatos, como cualquier ser vivo, pueden experimentar una amplia gama de emociones y comportamientos, y sus reacciones no siempre están relacionadas con un enojo justificado, aunque en otras muchas sí.
En este artículo abordamos tanto situaciones en las que la ira del animal puede estar fundamentada como aquellas que derivan de la personalidad propia de cada felino.
1. Se anima a las 5 de la madrugada
2. Te mira con cara de pocos amigos
Algunos gatos tienen una expresión facial que puede parecer enojada o seria, incluso cuando están tranquilos. Esto puede deberse a la forma de sus ojos, orejas o boca.
A pesar de esto, a menudo nos brindan situaciones en las que parece que no comparten la alegría de su entorno o en las que parece que están ideando el peor de los michicrímenes.
3. Odia el contacto humano
La aversión de algunos gatos al contacto humano o a ser cogidos en brazos puede deberse a varias razones, como su propia personalidad, experiencias traumáticas pasadas antes de la adopción o sensibilidad en ciertas zonas del cuerpo.
4. Si invades demasiado su espacio personal, te arrepentirás
Los gatos son animales que valoran su independencia y su espacio, y forzar el contacto o invadir su espacio puede provocar una reacción negativa. ¿Cuántos mordiscos te has llevado ya por esta razón?
5. La toma con tus manos o pies
Los gatos pueden a veces tomar o atacar las manos o pies de las personas durante el juego. Esto es común en gatitos y gatos jóvenes, ya que están aprendiendo a cazar y jugar.
6. Se apodera de tu cama
Los gatos pueden apoderarse de tu cama debido a su comodidad, tu olor y el sentido de territorio, seguridad y vínculo contigo.
Si es algo que te molesta, puedes proporcionarles su propia cama y entrenarlos para respetar tu espacio si lo deseas.
7. Le dan episodios de locura
Los episodios de locura son comportamientos juguetones y enérgicos comunes y pueden deberse a su instinto de caza, exceso de energía o aburrimiento.
En estas ocasiones, nos pueden brindar momentos realmente graciosos. ¡Como el de este felino!
8. "No" quiere decir "sí"
9. Al baño vais los dos, y punto
Que los gatos quieran ir al baño con nosotros es algo que no se negocia. Esta conducta puede ser un reflejo de su apego a sus dueños y su curiosidad por saber qué están haciendo en ese espacio.
10. Le abres la puerta para que salga, pero quiere entrar
Los gatos suelen querer entrar inmediatamente después de que les abres la puerta porque asocian el interior de tu hogar con seguridad, comida y cercanía a su dueño. Ahora bien, ¡eso no quita que nos saquen de quicio!
¿Con cuántas señales te has identificado?
Casos asombrosos
