¿Por qué los perros dan vueltas antes de dormir?
El perro puede darse la vuelta para asegurarse de que no hay peligro. La mayoría de los perros hacen esto antes de dormir o de irse a la cama. ¿Por qué es eso?
La respuesta es simple y viene de la naturaleza: comprobar que no hay insectos u otros animales que puedan atacarle.
El perro vigila su seguridad
Es un reflejo natural e instintivo para asegurarse de que el lugar donde podría ser más vulnerable es seguro y no representa ningún peligro.
Por lo tanto, no hay necesidad de alarmarse si tu peludo mira a su alrededor y da vueltas antes de dormir o antes de hacer una necesidad.
No es de extrañar que tu peludo haya mantenido los automatismos de sus antepasados lobos. Obviando el hecho de que sea un animal ahora domesticado, el perro mantiene los instintos típicos de un animal: entre ellos la preservación de su seguridad sigue siendo uno de los más importantes.
Por esta razón, el control de la posible presencia de "enemigos" en los momentos de mayor vulnerabilidad está absolutamente justificado y no debe despertar miedo.
Cuando el perro se vuelve contra sí mismo marca el territorio
Otra razón, siempre de orden natural, es marcar el territorio: girando en círculos antes de acostarse, el perro esparce su olor indicando a los demás que en ese preciso lugar él es el amo. Y el olor esparcido le permitirá, en el futuro, encontrar el lugar que eligió.
Un ritual para dormirse
Al igual que los humanos, los perros también necesitan algunos rituales antes de dormirse. Algunas acciones o estímulos sensoriales preparan nuestro cerebro para dormir y nos transportan a un estado de calma, tranquilidad y seguridad. En el perro, este ritual puede pasar por esta fase de asegurar su zona.
Mi perro se da la vuelta para morderse la cola: ¿por qué lo hace?
Un perro que se da la vuelta y trata de agarrarse la cola o que realiza este comportamiento antes de hacer sus necesidades, no debe preocuparte.
Sin embargo, si el animal se comporta de manera obsesiva es el momento de empezar a preguntarse qué pasa y consultar a un veterinario.
A continuación diferenciamos entre comportamiento normal y anormal. Recordemos que la observación es el punto de partida para un diagnóstico correcto:
1. Comportamiento normal
Si el perro se enrosca, en general, no hay que preocuparse: ¿cuántas veces hemos visto al peludo volverse contra sí mismo como un loco que intenta alcanzar su cola? Este gracioso gesto, que siempre nos arranca una sonrisa, es visible especialmente en los cachorros y tiende a desaparecer con el crecimiento.
Si observas este comportamiento en el perro, que sepas que es completamente normal: ¡El peludo simplemente está jugando!
2. Comportamiento que debe mantenerse bajo control
Un perro adulto que da vueltas sobre sí mismo continuamente para agarrar su cola puede resultar de un trastorno de conducta. Eso es, cuando el perro gira sobre sí mismo frenéticamente, lo que se suele decir spinning canino.
Spinning canino: ¿cuándo preocuparse?
Distinguir el comportamiento compulsivo del normal es necesario para evitar preocuparse cuando no es el caso o, por el contrario, detectar que el perro está sufriendo y, por lo tanto, es el momento de llevarlo al veterinario.
En el animal, como en el hombre, un comportamiento compulsivo se repite sin un propósito concreto. Siempre que una acción no tiene una intención y se repite una y otra vez con una actitud de deseo casi incontrolable, nos enfrentamos a comportamientos que deben ser comprendidos y, posteriormente, erradicados.
Las razones que llevan a un perro al desarrollo de este trastorno pueden estar relacionadas con un problema psicológico o neurológico. En este caso, sólo un especialista puede ayudarnos en el cuidado del animal y evitar cualquier tipo de equivocación.
Lo que podemos hacer como guías del perro es encontrar las actitudes repetitivas y tratar de no reavivarlas a través de alabanzas o recompensas cuando se ponen estas en práctica. Por lo demás, será el veterinario, según el caso concreto, quien te recomendará la terapia adecuada.