Con la llegada de las buenas temperaturas apetece pasar más tiempo al aire libre y en la playa. Cada vez es más habitual compartir nuestros días de vacaciones con nuestro perro.
Te contamos todo lo que debes tener en cuenta para pasar un fabuloso día.
¿Se pueden llevar perros a la playa?
Depende de la playa a la que vayas a ir. Cada ayuntamiento tiene una ordenanza municipal en la que se establecen las normas en las playas. Aunque cada vez son más los municipios que permiten el acceso a las playas de los perros en verano, lamentablemente, es bastante común encontrar playas con el acceso a perros permitido solamente en los meses de invierno.
Normalmente, las playas con acceso permitido a perros aparecen separadas del resto por señales.
¿A qué edad puedo empezar a llevar a mi perro a la playa?
Debemos tener en cuenta que es bastante probable que en la playa para perros encontremos más perros y personas. Debido al riesgo sanitario que supone el contacto con otros perros desconocidos, aconsejamos que empieces a llevar a tu perro a la playa cuando esté correctamente desparasitado y vacunado, es decir, a partir de los tres o cuatro meses.
Al estar en un espacio abierto puede haber insectos, por lo que tu veterinario te aconsejará el tratamiento preventivo adecuado para evitar picaduras de mosquitos, flebotomos, y otros insectos molestos que pueden transmitir enfermedades a nuestro perro con solamente una picadura.
¿Qué debo llevar siempre que vaya con mi perro a la playa?
No puede faltar en la mochila:
- Tarjeta identificativa de nuestro perro. En muchas playas es requisito indispensable para entrar.
- Sombrilla.
- Protector solar para perros. Si nuestro perro tiene problemas dermatológicos o tiene la piel poco pigmentada es recomendable.
- Bozal si es un perro catalogado como raza peligrosa.
- Botas protectoras para poder caminar por piedras sin lastimarse.
- Comida y agua potable.
- Bolsas para recoger excrementos.
- Collar y correa para poder controlarlo por si hay más perros.
- Juguete flotante.
¿Qué pasa si baño a mi perro en el agua del mar?
En primer lugar, no debemos forzar al perro para que se meta en el agua. Si le enseñamos poco a poco lo que es el mar, aumentado la profundidad paulatinamente, será menos estresante y más placentero para nuestro perro.
Debemos vigilar si hay mucha corriente, si hay medusas y si el fondo marino está formado por rocas puntiagudas.
Después del baño, se aconseja bañar al perro con agua dulce y champú para retirar el exceso de sal y arena de su cuerpo. Podemos usar productos específicos para limpiar los ojos y oídos. Así evitaremos problemas dermatológicos.
Beneficios de llevar el perro a la playa
Para nuestro perro, ir a la playa supone:
- Correr por un espacio inmenso, con lo que gastará energía.
- Sociabilizarse con otros perros. La playa es un espacio neutro, por lo que lo normal es que los perros no muestren tanta dominancia con otros de su especie.
- Nadar y pasear por la arena. Para las articulaciones de nuestro perro no hay nada mejor que la arena y la natación. De hecho, en muchos procesos de recuperación de cirugías traumatológicas, se aconsejan paseos por la playa como rehabilitación.
- Pasar tiempo en nuestra compañía.
Peligros del agua de mar, el sol y las altas temperaturas
Aunque ya hemos hablado de todo lo positivo que tiene ir a la playa con nuestro perro, también tenemos que advertirte sobre los peligros que te puedes encontrar.
- Golpe de calor. El sol intenso durante horas puede causar a nuestro perro un golpe de calor, pudiendo poner en peligro su vida. Es importante, cómo te aconsejábamos anteriormente, llevar una sombrilla.
- Ahogamiento. Si el perro no está acostumbrado a entrar en el mar, debemos tener cuidado y aumentar la profundidad poco a poco. También es importante controlar que no haya excesiva corriente.
- Intoxicación por beber agua de mar. La ingestión de agua de mar puede provocar grandes problemas a nuestro perro como: vómitos, diarrea y deshidratación.
- Problemas gastrointestinales por comer arena.
- Picaduras de medusas.
- Pérdidas o peleas con otros perros.
- Abrasiones o cortes en las almohadillas. Debemos tener cuidado con la temperatura de la arena y los paseos por las rocas.