Si has convivido con perros adultos en alguna ocasión, acariciándolo, te habrás topado con una fea verruga. Las verrugas no son un gran problema pero ¡hay que tratarlas!
A grandes líneas, las verrugas en perros son tumores benignos superficiales que, en la mayoría de los casos, no suelen tener mayor gravedad. Solo hay que alertarse si comienzan a sangrar.
No obstante, sea como sea la verruga, lo mejor es que el dueño del perro acuda al veterinario para mostrársela y que sea él quien, como especialista, el encargado de dar el diagnóstico más certero.
Aunque ya te adelantamos que muchas de ellas ni siquiera tienen un tratamiento específico.
¿Por qué aparecen las verrugas?
Debemos saber una cosa, toda verruga ha sido originada por un virus.
El del papiloma canino, que suele afectar a nuestros amigos ancianos y a aquellos enfermos o que tienen el sistema inmunitario más débil. Nunca (o casi nunca) son dolorosas; es más, es raro que nuestro amigo se dé cuenta de su presencia.
Las identificaremos con facilidad por su aspecto de pequeña coliflor. Y si en lugar de ser fruto del papiloma, es debido a un tumor benigno, el aspecto será idéntico.
Tratamientos contras las verrugas en perros
Podrás encontrar en Internet decenas de páginas webs en las que te ofrecerán remedios caseros para eliminarlas. Desconfía de todas ellas y consulta al veterinario. Insistimos, no son graves.
Pero puede resultar muy doloroso que trates de exterminar una verruga por tu cuenta. ¡Jamás intente quemarlas en casa! Las consecuencias podrían ser muy graves.
Es normal, por otra parte, que una verruga pueda cambiar de tamaño. Y en la mayoría de las ocasiones, el especialista te dirá que no requiere ningún tipo de tratamiento salvo, claro está, que provoque algún tipo de malestar.
¿Dónde pueden aparecer las verrugas en perros?
Las más frecuentes son las verrugas en el lomo, que en nada interfieren en su vida cotidiana. Más comprometidas son las verrugas en el hocico, más expuestas al rozamiento y, por tanto, al sangrado.
Si la verruga que observamos tiene una pequeña costra negra esto ha podido deberse a una herida en la misma que ha cicatrizado. La exposición a la infección merece que acudamos al veterinario para evitar una complicación mayor.
Y sí, si has escuchado alguna vez que las verrugas desaparecen solas, es cierto. Pero no en todos los casos. Puede irse tal como vino, pero también puede permanecer (en el caso de los tumores benignos) y entonces puede que una pequeña cirugía acabe de una vez por todas con el problema.
Tipos de verrugas en perros
Con ayuda de la veterinaria Rosa Medina, de la Clínica Veterinaria Oromana (Alcalá de Guadaíra, Sevilla) aprenderemos a distinguir algunas de las verrugas en perros:
- Adenoma sebáceo: Suele aparecer en los párpados y en las extremidades de los perros de mayor edad -descubre aquí cuántos años tiene tu amigo de cuatro patas-. Son, en esencia, glándulas cutáneas que producen grasa. Habitúan a ser muy pequeñas (nunca más de 2,5 centímetros) pero por su delicadeza pueden ulcerarse y sangrar. En ocasiones estas pequeñas verrugas pueden tornarse malignas, pasando a denominarse adenocarcinomas sebáceos.
- Carcinoma escamoso: Estas verrugas en perros salen casi siempre como una exposición masiva a la luz solar, por lo que es común localizarlas en zonas como la trufa, el escroto y el abdomen. Es un tumor maligno que produce un intenso picor, por lo que es muy común que el perro se lama esta verruga compulsivamente. En poco tiempo, si no se trata, tenderá a irradiarse poniendo en peligros órganos importantes.
- Papilomatosis oral: Aparecen estas verrugas en la boca y en los labios y están directamente causadas por el ya mencionado virus del papiloma oral canino. Al contrario que otras, esta es común de los perros jóvenes, de menos de dos años de edad. Cuando surgen presentan una tonalidad rosácea, luego se tornan grises hasta que se caen y eliminan por sí solas. Este tipo de verrugas también puede aparecer en las patas, pero esto sucede cuando el perro es anciano.
- Tumor venéreo: Las veremos en los genitales de machos y hembras. Ni que decir tiene que son contagiosas especialmente durante el apareamiento pero también por medio de lametazos y mordiscos entre canes. Pueden dañarse y sangrar con facilidad.
¿Las verrugas son contagiosas?
No. Esto conviene dejarlo muy claro. Nuestro perro no puede contagiarnos sus verrugas ni a nosotros ni a otros animales... que no sean perros, y siempre en el caso de que estas sean producidas por el virus.
En el caso de tumores, estos no se contagian de ninguna forma, ni a humanos ni a canes.