¿Cuál es el mejor pienso hipoalergénico para perros?
Los perros de piel sensible necesitan una alimentación de calidad para reforzar su delicada epidermis. Pienso sin cereales, enriquecido con ácidos grasos… Ofrécele a tu pequeño felino una salud cutánea inmejorable y un pelaje brillante.
Irritación, picor, pérdida de pelo… ¿Tu perro siempre ha padecido de la piel? Pide cita en tu clínica para descartar cualquier alergia o presencia de parásitos.
Una alimentación poco saludable puede traer consigo consecuencias catastróficas en la salud de la piel y del pelaje de tu perro.
Por suerte, los fabricantes han desarrollado una gran gama de pienso enriquecida con proteínas, ácidos grasos y vitaminas, pensada para tratar pieles sensibles.
Estas fórmulas ayudan a disminuir la inflamación y aportan los nutrientes necesarios que influyen en el crecimiento del pelo.
Para que no te pierdas entre tantas marcas y propuestas, en Wamiz te ayudamos a elegir el mejor pienso en función del peso, la edad y los gustos de tu animal. ¿Nos acompañas?
Índice
¿Qué quiere decir «perro sensible»?
En términos de alimentación animal, se suelen distinguir dos tipos de «perros sensibles»:
- Los perros de piel sensible, como los humanos, tienen tendencia a sufrir picores en la piel y eczemas. Conocida clínicamente como atopia o dermatitis, los signos de esta enfermedad son la piel seca, la pérdida de pelo y el prurito (o picazón).
- Los perros de digestión sensible: se trata de perros con problemas digestivos, que suelen sufrir vómitos, diarreas y dolores estomacales con bastante frecuencia. En este último caso, adaptar la alimentación de tu mascota también puede mejorar su calidad de vida.
Como nos ocurre a los humanos (alergias, intolerancias, mala digestión de los cereales), debemos adaptar la dieta de nuestro animal en función de sus necesidades.
¿Cómo sé si mi perro es de piel sensible?
Los perros de piel sensible tienen la piel seca y suelen rascarse constantemente. Lo notarás por la presencia de escamas o caspa en la zona de la espalda o el vientre.
Asimismo, también puede desarrollar costras en la piel debido a una sobreinfección bacteriana.
Las afecciones cutáneas pueden ser crónicas, producirse por un cambio de alimentación o aparecer en ciertas épocas del año, como ocurre en perros con alergia al polen en primavera.
¿Qué hago si mi perro es de piel sensible?
Lo primero que hay que hacer es detectar con ayuda de un/a veterinario la causa de los picores y la falta de brillo de tu mascota.
Puede que se trate de un alimento que no tolera, como la leche, la ternera o el gluten (en cuyo caso tendrás que eliminar los cereales de su dieta).
Asimismo, puede que el problema esté en los productos con los que friegas el suelo o lavas sus fundas o su cesta, en cuyo caso puedes optar por un jabón neutro.
Si en la clínica te dicen que la causa está en el tejido, tendrás que hacerte con fundas, mantas y ropa para perros hipoalergénicas.
¡Veranito… y época de pulgas! No olvides tratar cada año a tu animal con un producto antiparasitario (pipetas, collares, spray).
¿Qué contiene el pienso especial para perros sensibles?
El pienso hipoalergénico está especialmente pensado para reducir el riesgo de intolerancias y proteger la barrera de la piel. Su fórmula:
- Es una fuente única de proteínas y de proteínas hidrolizadas.
- Contiene un alto índice de ácidos grasos y vitaminas A y E.
- Incluye oligoelementos, como el zinc.
Adoptar una dieta a base de proteínas (en especial de proteínas a las que el perro no está acostumbrado, como el cordero o el salmón) ayuda a minimizar el riesgo de intolerancia alimentaria.
Otro proceso que interviene en la elaboración de este tipo de pienso es la hidrólisis proteica, que ayuda a que la proteína no sea reconocida por el sistema inmunitario del animal para evitar alergias e intolerancias.
¿Cómo cambiar el pienso a mi perro?
La transición de una marca de pienso a otra no debe hacerse de golpe, sino que debe durar unos diez días.
Empieza por mezclar el pienso de siempre con un puñado del nuevo alimento. Poco a poco, ve cambiando las proporciones hasta reemplazar el antiguo pienso por completo.
Al cabo de dos meses, empezará a notarse una mejora en la salud digestiva y cutánea de tu peludo compañero.