"¡Con cuidadín, eh, papi!"
© Tomasz Majchrowicz
¿Cuál es el mejor limpiador de ojos para perros?
Tenga la edad que tenga tu perro, es muy importante cuidar su salud ocular para evitar que el polvo, la tierra o el pelo puedan causarle irritación o infección. Loción, toallitas… Te ayudamos a descubrir los mejores productos para la limpieza de sus ojos.
Lagrimeo, ojos hinchados y enrojecidos… Estos síntomas pueden indicar patologías que no debemos tomar a la ligera.
Para evitar enfermedades oculares tales como la úlcera en la córnea o la conjuntivitis, es indispensable mantener la higiene de los ojos y los párpados de tu perro 🐶.
Para ello, opta por un suero fisiológico adaptado a tu animal. Es un producto suave que no irrita los ojos.
Si a tu perro le suelen llorar los ojos, hazte con un producto que elimine las manchas rojas o marrones que se forman bajo los ojos debido a las lágrimas.
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Índice
¿Hay que ponerle gotas a un perro?
Por supuesto. Es muy importante echarle una mano a tu mascota para quitar motas de polvo, tierra y cualquier pequeña impureza localizada en la córnea.
Al contrario de lo que ocurre con los gatos, los perros no siempre cuidan su higiene como deberían después de jugar o de enterrar su hueso favorito, por lo que es muy habitual que se les meta tierra en los ojos.
Además, la sesión de aseo y baño debe ser un momento de complicidad entre tu perro y tú. Ve poco a poco para demostrarle que no pasa nada, que no tiene nada que temer y que no vas a hacerle daño.
Aunque no lo entienda al principio y no le haga mucha gracia, entenderá rápidamente que lo haces por su bien.
¡Ojo! ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de una mala higiene ocular?
Si no ayudas a tu pequeño compañero a cuidar sus ojos como es debido, pueden aparecer desde simples infecciones hasta graves enfermedades.
Si, por ejemplo, los conductos lagrimales se obstruyen debido a las legañas, las lágrimas de tu animal no pueden drenar.
En este caso, la falta de secreción lagrimal puede provocar inflamación de la córnea, una afección muy desagradable y dolorosa para el perro.
Por otro lado, un ojo lleno de motas de polvo y otras impurezas puede causar alergias y conjuntivitis, caracterizadas por la rojez de los ojos y la irritación. También pueden aparecer legañas, dolor e hipersensibilidad lumínica.
¿Cómo le pongo las gotas en los ojos a mi perro?
Opta por una solución ocular adaptada, un suero fisiológico para perros y aplica las gotas directamente en el ojo de tu perro 👀.
Deja que el líquido se impregne bien durante unos segundos sosteniendo la cabeza de tu perro para evitar que se mueva. Luego, él solo parpadeará e irá eliminando cualquier suciedad.
Frota con cuidado desde el ángulo interno del ojo hasta donde acaban las pestañas para no arrastrar las impurezas hacia el interior del ojo.
Si a tu perro le lloran bastante los ojos, utiliza una toallita húmeda para limpiar la marca de las lágrimas y las tan poco estéticas legañas.
¿Cada cuánto hay que ponerle las gotas a un perro?
Normalmente, se aconseja limpiarle los ojos a un perro entre una y tres veces por semana. Esta operación evita la aparición de afecciones graves producidas por semanas de falta de higiene.
Si tu perro ya tiene una infección, habrá que aplicarle las gotas con más regularidad. Pregunta en tu clínica veterinaria de confianza: puede que tengas que hacerlo varias veces al día.
¿Las gotas le hacen daño al perro?
Para nada. La fórmula de estas soluciones son muy suaves y no causan ningún mal a tu animal. El pH que contienen corresponde al de las lágrimas del perro. Lo único que puede ocurrir es que le lloren los ojos más de lo habitual.
Para evitar hacerle daño a tu animal y hacer que se deje poner las gotas:
- Ve con cariño y hazle entender que las gotas no le harán daño.
- Evita que tu perro esté estresado o agitado (por ejemplo, si viene de jugar).
Cuando le hayas puesto las gotas, dale un premio de recompensa. ¡Son muy pillos! La próxima vez sabrá que habrá premio si se porta bien y será más fácil ponérselas.
Consejos para evitar conjuntivitis y otras infecciones
- Utilizar una toallita húmeda, discos desmaquillantes y agua.
- Alimentar al perro con una dieta equilibrada y baja en cereales.
- Cortarle el pelo alrededor del párpado para evitar que el polvo o la suciedad entren en contacto directo con el ojo.
- Bañar a tu perro con regularidad.
