Si estás acostumbrado a moverte en bicicleta por la ciudad, seguro que en más de una ocasión se te ha ocurrido llevar a tu gato de viaje contigo. Puede ser una actividad muy divertida que contribuya a afianzar los lazos existentes entre los dos, pero lo cierto es que hay que tener en cuenta varias consideraciones ya que, aunque tu intención sea la mejor, es posible que se convierta en un insoportable dolor de cabeza.
Por este motivo; desde Wamiz queremos ofrecerte los mejores consejos para que lo hagas de la mejor manera posible y sin escatimar en su seguridad ni en la tuya.
Consejos para viajar con tu gato en bicicleta
1. Enseña a tu gato a montar en bicicleta desde cachorro
Cuando aún es un cachorro se encuentra en una fase de máxima recepción, en la que absorbe perfectamente nuevas rutinas y hábitos. Por eso, lo mejor es que le saques habitualmente al exterior para que se acostumbre a todos los ruidos y olores de la calle. De esta manera lo normalizará todo y será mucho más cómodo para los dos el instante de subirse a la bicicleta sin miedo alguno.
2. No subas directamente a tu gato en la bicicleta
No te recomendamos que subas a tu felino directamente a la bicicleta. Antes de eso debes salir con él a pasear.
Si no le gusta hacerlo atado a una correa y tú notas que no se siente seguro, puedes meterlo en su transportín. Lo ideal, como te hemos comentado en el párrafo anterior, es que el animal lo normalice todo.
Si es cachorro y haces esto durante un par de semanas, será tiempo más que suficiente para que lo consiga. En el caso de que se trate de un animal adulto; el proceso es el mismo aunque es muy probable que los plazos se incrementen de forma considerable.
3. Utiliza un transportín específico
Existe gran variedad de transportines para gatos en el mercado pensados para ir con tu felino en bicicleta. En este sentido, conviene que conozcas todos los rasgos físicos y psicológicos para adquirir el que se mejor se adapte a sus necesidades.
- Transportín protegido
Los gatos son los animales más impredecibles, por lo que no es totalmente seguro llevarlos sin protección. Puedes optar por transportines para la parte trasera, para la parte delantera o también los hay para colgar en la zona de las alforjas, en los laterales.
Por último, también está la opción de incorporar un carrito a tu bicicleta para tirar de él. Sin duda, esta es la opción más segura, pero también la más cara. El precio ronda los 90 euros, mientras que las otras opciones puedes encontrarlas por precios que van de los 20 a los 40 euros.
4. Tu gato debe conocer la bicicleta
Si acostumbras a guardar la bici en tu casa, no habrá ningún problema, pues el animal conocerá perfectamente su aspecto y su olor y no será un objeto extraño para él. Sin embargo, si normalmente guardas la bici en un trastero o en un patio, lo mejor será que las semanas previas metas la bici en tu casa para que el gato vaya conociéndola.
Intenta que se acerque a ella ofreciéndole juegos en ese entorno o poniéndola cerca de su lugar de comida. De esta manera, sabrás que tu minino terminará acercándose tarde o temprano.