Ciclo reproductivo felino
Dependiendo de la raza (aquí puedes conocer las características de cada una), las gatas pueden tener su primer ciclo reproductivo antes o después. Las gatas de pelo corto son más precoces, ya que estas se desarrollan aproximadamente a los 6 meses de edad, mientras que las de pelo largo lo hacen empezando los 10 meses.
Otro factor que afecta al momento del primer celo felino es la zona del mundo en la que estén; en zonas más tropicales o con temperaturas más elevadas, las gatas tendrán el celo más pronto. En cambio, en zonas frías el celo puede retrasarse hasta 6 meses.
En cuanto a la fertilidad en el ciclo reproductivo, ellas son fértiles hasta el último ciclo sexual de su vida aunque es muy importante que haya un macho cerca para que se dé a cabo la penetración y que los óvulos comiencen a descender para ser fecundados.
Un dato interesante es que el ciclo de las gatas es estacional, ya que sus ciclos suelen acentuarse en primavera y otoño, pudiendo estar en constante celo desde enero hasta septiembre, o incluso octubre. Además, se dice que son poliéstricas; esto significa que presentan varios estros al año.
Fases del ciclo sexual minino
El ciclo reproductivo de las hembras tiene cuatro fases, aunque estas están poco diferenciadas entre ellas y son: proestro, estro, diestro y anestro (PEDA).
- Proestro: esta fase dura 2 días aproximadamente, no hay pérdida sanguinolenta pero sí que comienza el cortejo felino.
- Estro: dura entre 6 y 10 días. En este período la gata busca la monta del macho, y la ovulación comienza tras la penetración. Si la hembra no quedara preñada, pasados entre 5 y 30 días, es muy probable que vuelva a entrar en celo nuevamente. Esto puede repetirse hasta 4 veces.
- Diestro: período de espera desde que la hembra deja de estar en celo y vuelve a estarlo, y dura entre 4 y 30 días.
- Anestro: período de inactividad sexual entre celos.
Menopausia felina; ciclo de fertilidad
Si queremos saber si las gatas tienen la menopausia, lo único que podemos decir es que estrictamente hablando no es una menopausia explícita ya que las gatas no menstrúan estrictamente hablando.
Las hembras felinas son fértiles desde el primer celo; desde los 6 meses de edad aproximadamente hasta los 12 años de vida, en los cuales comienzan a experimentar algunos cambios, tanto físicos, como fisiológicos y hormonales. Estos son:
1. Úteros menos atractivos
Una vez pasan los doce años de vida, sus úteros experimentan cambios y dejan de ser tan acogedores, lo que hace que cada vez sea más complicado que los cigotos se adhieran al útero y se puedan gestar.
2. Descenso en la actividad sexual
Comienzan a reducirse drásticamente la cantidad de celos que presentan las gatas al año, pudiendo incluso llegar a no tener ninguno.
3. Disminución del tamaño del útero
Por otro lado, hay que hacer constar que cuanto más joven es una hembra felina, más cachorros puede albergar en su interior y, por lo tanto, traer camadas más abundantes. A medida que se va haciendo mayor, las camadas que esta trae van disminuyendo en número, además que la salud de los bebés gatunos cada vez es peor: a veces llegan a nacer gatitos sin vida.
4. Niveles hormonales alterados
Por último y muy importante, muchas de las hormonas reducen drásticamente su cantidad en sangre, provocando cambios a nivel interno que pueden llegar a ser perjudiciales.
Todos estos cambios pueden llegar a hacernos creer que las gatas tienen menopausia, pero realmente no es así, lo que sucede es que su sistema reproductivo se toma un descanso.
Cambios de salud producidos por la edad
A medida que las gatas envejecen lo hacen sus cuerpos y sus organismos, por eso es crucial llevarlas regularmente al veterinario para que sean revisadas.
Una vez la gata pasa el umbral de los 10 años, es importante realizar analíticas anuales y si tu gata no está esterilizada, también se recomiendan ecografías anuales, ya que una vez comienza a cambiar el ciclo reproductivo de la gata, también comienzan los cambios hormonales.
Adicionalmente, debemos estar atentos a síntomas de vejez relacionados con el ciclo reproductivo de nuestra gata que pueden afectar su salud.
Cómo estar alerta a estos cambios
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Es importante revisar periódicamente sus mamas, puesto que pueden comenzar a salir bultos que puedan indicar un posible cáncer de mamas.
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No está de más verificar el arenero y de cuando en cuando utilizar arena especial de muestras para asegurar que no hay problemas urinarios.
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Por último, si notas un olor extraño en tu gata, proveniente de la vulva que puede estar acompañado de secreción sanguinolenta o incluso amarillenta, es fundamental que acudas a que tu veterinario revise a tu compañera gatuna, ya que puede haber una piometra formándose en su interior.
Con toda esta información podemos concluir que las gatas no tienen la menopausia, pero que sí tienen un cambio en su ciclo reproductivo y en su organismo que lógicamente afecta su capacidad de reproducirse. Adicionalmente, estos cambios afectan su salud, por lo cual es crucial estar atentos y llevarlas al veterinario al momento de detectarlos.