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gato deprimido

La depresión también se puede dar en los gatos 

© Shutterstock

¿Mi gato está deprimido? Cómo detectar y prevenir la depresión

Por Sindy Bustamante Redactora

Actualizado el

Los humanos no somos la única especie que puede padecer depresión. Los gatos, en ocasiones, también la manifestan. ¿Cómo se puede prevenir la depresión en un gato? ¿Cómo aparece y cómo debemos enfrentarnos a ella? 

Para resolver todas estas preguntas, hemos hablado con Marie-Hélène Bonnet, especialista en comportamiento felino, que nos ha dado algunas claves sobre cómo evitar o cómo reconocer los síntomas de la depresión en los gatos. 
 
El estrés, la ansiedad o la depresión, que son palabras y dolencias que se asocian a los humanos, también pueden darse en los felinos. A veces, explica la experta, los dueños de los mininos se escudan en que “no es estrés, el gato solo está jugando”, pero no se debe ignorar este tipo de comportamientos.

Mi gato está deprimido: síntomas y tratamiento

El gato es una animal que no deja ver sus debilidades… Por eso, si has notado que últimamente está apagado, o parece tristre, Marie-Hélène Bonnet, nos da algunas claves para entender qué le pasa. 

1. Mi gato está raro… El primer paso es el estrés 

Si tu gato está rato, presta atención ©Shutterstock

El gato manifiesta el estrés de una forma completamente diferente a la nuestra: si se hace pipí o caca fuera de su arenero, si se le cae el pelo, o si se autolesiona, entre otras, pueden ser manifestaciones de estrés.

Ante estas situaciones, el humano reacciona, de forma natural, con el regaño ante un "mal comportamiento": prohibiendo al gato que orine fuera de la caja de arena o que se lama a sí mismo, por ejemplo. 
 
Desgraciadamente, este tipo de conductas sólo hará aumentar el estrés del animal. Estas actitudes del felino son su forma de pedir ayuda, y si como respuesta recibe una reprimenta… “Se sentirá abandonado, sin amor, y responsable de los enfados de su humano, por lo que se encerrará más en sí mismo”, explica la experta en comportamiento felino. 
 
Esta situación de estrés en el gato puede derivar, con el tiempo, en un principio de depresión. El animal se mueve menos, duerme más, aunque se asea su olor es más fuerte… De repente un día los hábitos de tu minino han cambiado, y no sabes muy bien cuál es el motivo. 

¿Por qué mi gato no quiere comer? ¡Quizás tenga estrés o esté deprimido!

2. Mi gato está triste y deprimido... ¿tiene arreglo?

¿Has notado comportamientos diferentes? ©Shutterstock

Mientras pasa el tiempo, la depresión se instala en nuestro gatito… Y un gato deprimido es muy difícil de curar. “En más de 10 años de experiencia, solo recuerdo una vez en la que la situación se invirtió durante la primera semana; los dueños fueron muy reactivos y el veterinario se puso en contacto conmigo inmediatamente para saber cómo ayudar al gato”, explica Bonnet. 

“Un gato deprimido deja de cuidarse, de asearse, su vida deja de tener sentido para él. No querrá comer... solo querrá que todo acabe lo antes posible”. 

3. Mi gato "muere" de tristeza... ¿los antidepresivos funcionan? 

Si, los gatos pueden "morir" de tristeza ©Shutterstock

Se puede medicar con antidepresivos a un gato, explica la experta, pero “en poco tiempo actuarán en su hígado, pudiendo provocar problemas graves de salud. Y al terminar con la medicación, el gato volverá al mismo estado en el que estaba antes de tomar los antidepresivos…”. 
 
Bonnet se muestra tajante: solo recomienda esta solución en el caso de un gato perfectamente sano, de menos de 8 años y bajo control semanal, siempre que se desarrolle una terapia paralela para resolver las causas de la depresión antes de devolver al gato a una vida sin pastillas.

¿Antidepresivos para gato? Existen ©Shutterstock

¿Qué pasa con los probióticos? No son antidepresivos, pero pueden ayudar a un animal estresado en ciertos casos. El consejo siempre es hablar con el veterinario, para conocer su su opinión sobre la situación y averiguar qué podría ayudar a tu gato, que se comporta de forma extraña.

En el caso de una depresión grave, será necesario considerar soluciones adicionales con el veterinario.

Otra opción sería alimentar al gato a la fuerza, pero ¿qué clase de vida se le abrirá si no resolvemos las causas de su malestar? Un gato deprimido es, desafortunadamente, un gato condenado en el 99% de los casos. Desde los primeros signos de cambio de comportamiento, incluso si es inofensivo o sin consecuencias a tus ojos, es necesario actuar si quieres pasar muchos más años de serenidad con tu minino. 
 
Por eso, una detección temprana es fundamental. ¡No pases por alto comportamientos inusuales de tu minino y consulta lo antes posible con un veterinario o experto en comportamiento felino! 

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