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salón con un sofá blanco

Graba a su perro tras el paseo: ¡no sabe si reír o echarse a llorar! (Vídeo)

Por Sandra Apolinar

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El amor del protagonista de esta historia por los paseos por la naturaleza quedó plasmado en un vídeo de TikTok que ha sido visto por más de 11 millones de personas.

Otis es un perro de raza doodle de manto tan blanco como la nieve que comparte la afición de salir a pasear por la naturaleza con muchos de sus congéneres. 

Sin embargo, la manera de hacerlo de este can es un tanto peculiar: adora revolcarse por la hierba, entre las hojas y en el barro. 

Un hobby que, en ocasiones, trae de cabeza a sus cuidadores, puesto que nunca saben en qué estado volverá a casa. La prueba está en un vídeo de TikTok que suma más de 11 millones de visitas desde su publicación en diciembre de 2022. 

Muy orgulloso de sí mismo

En el clip, que fue captado por una cámara de vigilancia, se ve a Otis mirando al objetivo muy satisfecho de lo que acaba de hacer. Tras salir a pasear y llenarse de barro de la cabeza a las patas, el perro se revuelca por el sofá de la casa sin piedad. 

La cola y la actitud de Otis demuestran que el perro está muy contento de llegar a su casa a saltar sobre el sofá.

Una de las cosas que más llaman la atención es el estado del pelaje del perro, ¡está tan lleno de barro que ha cambiado de color! ¡Ha pasado de ser blanco impoluto a color chocolate (incluido el sofá)!  

¡Se niegan a declararlo culpable!

En el vídeo se oye de fondo a una persona riendo en tono irónico. ''Va a ser todo un reto limpiar el sofá y dejarlo como estaba antes de que Otis llegase a casa'', comentaron. 

Palabras que se unen a los comentarios de los internautas, que no pudieron evitar comentar la hazaña del perro: 

"¡Está tan orgulloso de su trabajo que es difícil enfadarse!", dijo uno de los seguidores de Otis. 

"Precisamente por eso no hay muebles blancos en mi casa, estoy llorando, parece que se lo ha pasado muy bien", subrayó un propietario que se sintió reconocido por los paseos y posteriores pasos del can. 

Salta a la vista que Otis se lo pasó en grande en el barro y después en su casa. Eso sí, a quien le tocase limpiar el sofá... no tanto. 

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