Adoptar un perro no puede ser fruto de un capricho. No es como decir "me compro un helado, que tengo antojo" y fin. Es un ser vivo que necesita de ti, de tu tiempo, de tu cariño, de tu atención y lo necesitará por años. Es un ser vivo al que querer.
Aun así, hay personas que adoptan igualmente, sin sopesar, y el que sufre las consecuencias al final es el perro, como el caso de Odín. Dos veces devuelto al refugio en sus dos años de vida.
Rechazado dos veces
Primero, fue adoptado siendo un bebé de tan solo dos meses por una familia, "la cual lo devolvió por tener ansiedad por separación a los ocho meses", explica Asociación Mala Pata, con quien está el perro de nuevo.
Dieron con otra familia para él. "Odín viajó a Barcelona y allí fue adoptado. Tras casi 16 meses adoptado, lo devuelven por motivos ajenos a él, la situación de la familia ha cambiado", informa la asociación a través de sus redes sociales.
Y un perro no necesita que le estén rompiendo el corazón cada dos por tres, un perro que proviene del abandono merece compromiso, "una familia para toda la vida que no le dé la espalda".
Para los interesados, Odín es un perro "activo, cariñoso, busca muchísimo el contacto, algo inseguro en la calle", indica Mala Pata. Sobre la ansiedad por separación, "no tenemos constancia de que la siga teniendo. Aún así, siempre recomendamos una buena adaptación para todos los perros para evitar malos ratos".
Además, Odín:
- Está castrado, sano, chipado y con todo al día.
- Odín convive con otro perro y dos gatos, es apto con otros animales.
- Convive con un niña, es decir, también es apto para una familia con peques.
- No necesita licencia PPP.
- Se encuentra en Barcelona pero puede viajar.
- Su adopción es a coste 0 porque ya sus gastos fueron suplidos por su primera familia.
Si necesitas más información de Odín o tienes claro que deseas adoptarle, rellena el formulario que facilita la asociación (accede pulsando aquí).
Mucha suerte, Odín. Ojalá pronto te aparezca esa familia definitiva que necesitas ❤️.
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