Educar a un perro requiere de paciencia y tiempo, especialmente si es un cachorro o sufre algún tipo de problema como inseguridad. De hecho, hay perros que padecen ansiedad por separación de sus humanos. Pero... ¿cómo podemos descubrir si un perro tiene este problema? Y sobre todo, ¿cuál es el mejor tratamiento de la ansiedad por separación en perros?
A continuación, una veterinaria explica en qué consiste la ansiedad por separación en perros y cómo solucionarlo.
Síntomas de la ansiedad por separación en perros
- Conductas destructivas en casa.
- Ladridos excesivos.
- Vómitos y náuseas.
- Orinar y defecar dentro del hogar.
- Ignorar sus juguetes.
- No comer ni beber.
Si tu perro presenta estos síntomas, así como una gran manifestación de angustia cuando te vas de casa y una exagerada bienvenida cuando vuelves, puede ser que tenga ansiedad por separación. Es importante comprender el problema, ser paciente con el animal y encontrar un tratamiento de la ansiedad por separación en perros.
¿Qué es la ansiedad por separación en perros?
Antes de abordar de lleno el tratamiento de la ansiedad por separación en perros, aclaremos en qué consiste el problema.
En palabras de la veterinaria Marisa López Leyva, la ansiedad por separación se define es un estado de estrés que alcanza el perro cuando no tiene acceso a su propietario. '
'Esto ocurre porque el perro no es capaz de gestionar sus momentos de soledad'', afirma la doctora.
Mi perro tiene ansiedad por separación: caso real
Por ejemplo, un día llegas a casa y te encuentras medio relleno del sofá esparcido en mil pedacitos por todo el salón.
Tu perro está al lado con esa cara de “yo no he sido”. Y tú no sabes si darle un bocado en la oreja o reírte viendo la estampa. Ese es un síntoma de este problema, pero hay más factores a tener en cuenta.
El ejemplo anterior está basado en hechos reales y lo protagonizó mi querida perra Chufa. Cuando adopté a Chufa solo era un pelusón de dos meses y poco. Era una cachorrilla abandonada e igual que estuvo muy asustada al principio en nuestra convivencia, también desarrolló esa ansiedad por separación.
Mientras yo no estaba en casa ella mordía muebles, arañaba paredes, también cayó algún zapato, o… lo del sofá. Es decir, era su forma de expresar esa ansiedad que sentía porque yo me iba de casa.
Los perros temen ser abandonados de nuevo
También conocido como síndrome de apego al dueño, es más frecuente que este problema se produzca en perros que han sido abandonados pero también puede darse en perros que, por ejemplo, han estado desde cachorros junto a su dueño o durante un periodo de tiempo muy largo.
“Cuando te vas a trabajar, estás ausente varias horas seguidas. Durante ese período el perro puede sentir que le están volviendo a abandonar. Por eso también la bienvenida que te puede dar tu perro al regresar a casa suele ser bastante exagerada”, explica la veterinaria Marisa López Leyva.
Tratamiento de la ansiedad por separación en perros
1. Cambiar de conducta
La paciencia y el tiempo mencionados al principio van a ser fundamentales para corregir esa ansiedad por separación.
“Cuando se tengan ratos libres debemos jugar a engañarles”, señala Marisa. “Una forma es hacer tus cuatro cosas de siempre cuando te vas a marchar: acicalarte, preparar el bolso, la mochila,… y luego vuelves a lo que estabas, sin necesidad de salir. Y lo haces varias veces”.
Los perros son seres muy inteligentes y una de las cosas que se les da divinamente es observarte. Saben de sobra cuando su amigo humano se va con o sin él. Seguramente haga muestra de pequeños llantos, ladridos, traerte juguetes… Todo para “gritarte” ese “¡no te vayas, no me dejes solo!”.
Con el consejo anterior, el perro deja de asociar ese ritual con que la persona se va durante varias horas quedándose solo.
2. Engañar al perro
Otro truco que ofrece la veterinaria consultada por Wamiz es: “Salir a la calle durante cinco minutos, vuelves; sales diez minutos, vuelves; sales quince y otra vez vuelves”.
Así varias veces, incluso regresar de forma inmediata, para que el perro desvincule en su cabeza que le abandonan de nuevo.
3. Ignora a tu perro
Pero una de las recomendaciones más importantes que da López Leyva es que tanto cuando te vayas de casa y cuando vuelvas no le hagas nada de caso a tu perro.
Es decir, evita una despedida y evita la bienvenida efusiva, especialmente esta pues el animal “está demasiado excitado porque al fin vuelve a estar acompañado, una llamada de atención, como hacen los niños pequeños”.
4. Cada perro y cada humano deben tener su espacio
Y ojo: durante el tiempo que pases en casa, que tu perro no sea tu sombra.
Por ejemplo, “si quieres ver una película tranquilamente en el sofá, no es necesario que esté contigo desde el minuto uno”, indica Marisa.
“Los dueños que por trabajo dejan muchas horas a su mascota sola tienden a pensar que si están con ellos todo el tiempo que pasan en casa lo recompensan”. En este caso “lo mejor es dejar al perro un rato solo en otra habitación o en el pasillo, que aprenda así que cada uno tiene su espacio. Y cuando al fin se calme, se le abre la puerta para compartir nuestro espacio con él”.
El resultado de todo este proceso no lo verás de la noche a la mañana. Tu perro ha sufrido un trauma, el ser abandonado, el estar en la calle, y tiene que comprender que no le volverá a pasar. Aunque suene repetitivo, la paciencia y tiempo son claves para modificar esta conducta.