Rupert es un magnífico perro malamute de Alaska que estuvo a punto de perder la vida.
Nacido en China, este perrito de abundante pelaje tenía un cuidador que, al cansarse de él cuando dejó de ser un cachorro, intentó venderlo en un mercado de carne de perro al norte de Pekín.
Afortunadamente, la asociación No To Dog Meat lo rescató de su cruel destino.
Desde hace aproximadamente diez años, esta asociación denuncia y lucha contra esta práctica, rescatando habitualmente perros y brindándoles una segunda oportunidad. Rupert fue uno de los afortunados.
Recorre 1 600 km para encontrarlo
Liberado al fin de las garras de su antiguo propietario, que había intentado quitarle los dientes para venderlo por su carne, este magnífico Alaskan Malamute fue puesto en adopción por la asociación.
Rápidamente, Rupert y su osito de peluche se ganaron el corazón de una mujer llamada Nikki Swannell, quien ya había tenido antes un perro de esta raza y estaba teniendo dificultades para superar su pérdida.
Desde entonces, la mujer ha podido descubrir a un perro adorable, especialmente listo y de buen comportamiento. No entiende cómo su cuidador pudo reservarle un destino tan terrible.
Muy hablador, el perrito adora a su nueva familia y no deja de expresar su alegría. Y a pesar de los horrores sufridos, ¡siempre se le ve con una gran sonrisa en el rostro!