La eutanasia en animales es un tema delicado y a menudo doloroso; una realidad a la que muchas personas con perros deben enfrentarse en algún momento de su vida.
Un accidente
Neo es un pequeño cachorro que a temprana edad sufrió de un terrible accidente en una carretera.
Al parecer, alguien atropelló y abandonó al pequeño en un terreno baldío. Por fortuna, alguien desde un coche vio que algo se movía entre los matorrales y decidió detenerse.
Ahí, oculto entre los arbustos, se encontraba Neo. El animal pasó miedo, y sobrevivió comiendo "piedras y palos", según cuenta la Fundación El Hogar Animal Sanctuary. Sus dedos estaban en carne viva por haber arrastrado las patas, no controlaba sus esfínteres y tenía la espalda partida en dos.
Su cola estaba inservible debido a esta última fractura, lo que le producía hormigueos peligrosos, así que fue operado y finalmente se la tuvieron que amputar.
La recomendación del veterinario
Todo parecía indicar que Neo no sobreviviría, y cuando el pequeño perrito fue presentado ante el veterinario, la recomendación fue llevar a cabo la eutanasia.
La dolorosa noticia parecía inevitable, pero las personas que rescataron al perrito buscaron apoyo para tratar y salvar a Neo con ayuda de la fundación.
Después de varios procedimientos, Neo logró estabilizarse y al día de hoy recibe terapias y masajes para favorecer su movilidad.
La historia de Neo empezó en marzo de 2022, pero fue compartida de nuevo hace un tiempo a través de las redes sociales de El Hogar Animal Sanctuary, volviendo a poner el tema sobre la mesa.
Una prueba más de que, en ocasiones, hay mejores alternativas para ofrecerle una segunda oportunidad a un animal. ¡Ojalá fuese así siempre!