Orphée pasó años viviendo en condiciones deplorables. Encerrada en un pequeño patio en Douvrin, Francia, no tenía acceso ni a comida ni a agua.
Además de su estado de desnutrición, sufría diversas infecciones y problemas dermatológicos, incluyendo pulgas y entropión ocular.
De la oscuridad al rescate
La llegada de los rescatistas hace poco más de un año marcó el inicio de su camino hacia la recuperación. Pascale, miembro del equipo, relató con tristeza las precarias condiciones en las que encontraron a Orphée, describiendo la escena como algo lamentable e inhumano.
"Vivía fuera día y noche. Solo tenía una pequeña mesa de plástico para refugiarse. Había heces por todas partes. Y, lamentablemente, ni comida ni bebida", señalaban desde la fundación donde acogieron a la perra.
Bajo la publicación, compartida en Facebook en abril de 2023, los comentarios no se hicieron esperar:
"Gracias por sacar de ese infierno a este pobre corazoncito, espero que encuentre una buena familia para toda la vida y que le den todo el amor que se merece. S le ve muy amable, les mando muchas vibras positivas y le deseo una buena recuperación mientras espera ser adoptada por gente amorosa. Caricias y muchos mimos para ti, linda ORPHÉE.", señalaba Monique.
"¿Para qué quieres un perro si luego lo vas a dejar así??? ¿Para cuándo un carné de tenencia de animales? Cuanto más conozco a los humanos, más amo a los animales. Le deseo una buena vida a esta linda perrita, con una familia digna de ella.", añadía indignada otra usuaria, de nombre Lily.
El papel crucial de los rescatistas
Los rescatistas, comprometidos con el bienestar animal, se encargaron de trasladar a Orphée a un refugio en Seine-et-Marne, al este de la capital francesa.
Según las últimas informaciones compartidas por el refugio, los voluntarios tenían un claro propósito: encontrarle a Orphée un hogar definitivo donde sea amada y respetada.