Son imágenes que no se olvidan: edificios en ruinas, granjas abandonadas, un ambiente desolador. Pero lo que se ha encontrado en los deteriorados edificios ha conmocionado a toda Alemania. Incluso los defensores de los animales, que han visto de todo, se han quedado sin palabras.
Lo que al principio parecía una infracción de la ley de protección animal en un santuario se ha convertido en una noticia impactante a nivel nacional.
Aunque la investigación está en pleno apogeo, lo que las autoridades ya han revelado es puro horror.
Decenas de cadáveres
Ya a finales de enero se hizo público el primer caso: en una granja de Zossen (al este de Alemania), los investigadores encontraron decenas de animales muertos, cubiertos de polvo, con huesos esparcidos y restos de pelo en el suelo. Al parecer, los perros murieron de hambre o de sed.
Y por si esto no fuera lo suficientemente impactante, recientemente se ha producido un segundo descubrimiento macabro en Gera-Rubitz, tan solo a unos 30 km de Zossen.
Segundo infierno
Según las fotos filtradas, aparecieron de nuevo restos de animales muertos en otra granja abandonada.
Las autoridades reaccionaron de inmediato e inspeccionaron el terreno. Sin embargo, hasta ahora se han mostrado reticentes a revelar más información.
Por el momento, la investigación sigue en curso y aún no se conoce el alcance exacto de cadáveres. Lo que sí es seguro es que ambas granjas parecen pertenecer a una antigua asociación animal de la zona.
Sin permiso, sin control, sin ayuda
Según la administración del distrito, ninguna de las instalaciones tenía licencia para tener perros.
Según las autoridades, no se intervino antes porque no se había registrado ninguna queja o denuncia de los vecinos. No fue hasta después de la muerte de la propietaria, a finales del año pasado, cuando la situación salió a la luz.
Un país en estado de shock
En los últimos días, Internet ha reaccionado con incredulidad y las organizaciones protectoras de animales locales han anunciado que llevarán a cabo sus propias investigaciones.