El repartidor había dejado un paquete en una granja de cítricos en California, cuando tres curiosos se acercaron a verlo en cuanto salió del camión.
En cuanto el repartidor puso un pie fuera, tres San Bernardos corrieron a saludarlo.
Tres golosos de miedo
Los perritos sabían exactamente lo que querían: ¡el hombre tenía golosinas en el camión!
Aunque el perrito movía la cola mientras el conductor lo acariciaba, su misión era clara: si no hay golosinas, el camión no se mueve. Bella, la perra, se negó a salir del camión hasta que el conductor le ofreció un premio...
Terminar su ruta
Afortunadamente, el repartidor encontró la solución: se alejó del camión con las golosinas para dárselas a los perritos en el patio. Repartió rápidamente las golosinas y volvió corriendo a su camión antes de que el trío pudiera exigirle más premios.
Los internautas se han declarado fans del vídeo, y han expresado su asombro: "Los huesos para perros en el camión... ¡¡¡Qué lindo!!! ¡¡¡Todos los perros de la ruta deben adorarlo!!!!"
O también: "Retenerlo como rehén hasta que dé las golosinas. Quiere asegurarse de que se acuerde de él".
¡Lo cierto es que el repartidor supo ganarse la confianza de estos tres grandullones!