Tras años de debate, la Unión Europea aprueba el primer reglamento común que regulará la identificación, cría, venta, cuidado e importación de perros y gatos en todos los países miembros.
La medida estrella —y la que más dudas está generando entre los tutores— es la obligatoriedad de identificar con microchip a todos los perros y gatos, incluidos aquellos que ya conviven en un hogar.
Microchip obligatorio perros y gatos en la UE: qué exige la nueva ley
Con la entrada en vigor del reglamento, prevista para 2028, la identificación con microchip deja de depender de la normativa de cada país y se convierte en un requisito común para toda la Unión Europea.
Y no solo eso: la información de cada animal deberá estar registrada en bases de datos nacionales que serán compatibles entre sí, es decir, conectadas para que cualquier autoridad europea pueda localizar al tutor si el animal cruza fronteras.
¿A quién afecta?
A todos los perros y gatos vendidos, adoptados o cedidos.
A los animales que viajen por la UE, incluso sin fines comerciales.
A los ejemplares procedentes de países fuera de la UE, que deberán llegar ya identificados y registrarse en un máximo de cinco días.
¿Qué cambia respecto a ahora?
La UE unifica criterios: mismo sistema de identificación, mismos datos mínimos y una trazabilidad completa del animal desde su nacimiento.
Las plataformas online, tiendas, criadores y refugios solo podrán entregar animales ya microchipados y registrados.
El control del comercio ilegal será mucho más eficaz, ya que cada perro o gato tendrá una huella digital rastreable.
Plazos para cumplir la nueva normativa
La UE establecerá un periodo de transición para que tanto profesionales como particulares puedan adaptarse:
Refugios, criadores y vendedores
Tendrán 4 años desde la entrada en vigor (2028).
Tutores o particulares
Perros: 10 años de margen.
Gatos: 15 años para regularizar la identificación.
Esto significa que nadie tendrá que correr mañana a poner microchip si su mascota no lo tiene, pero sí conviene adelantarse: es más seguro, más práctico… y en España ya es obligatorio desde 2023 tanto para perros como para gatos.
Nuevas normas de cría: fin de los abusos y de las prácticas dolorosas
El reglamento incorpora restricciones muy esperadas por veterinarios y protectoras:
Edad mínima y máxima para la cría, junto con límites en la frecuencia de camadas.
Prohibición de la endogamia salvo casos excepcionales por conservación genética.
Vetados los cruces con especies silvestres.
Adiós definitivo a las mutilaciones dolorosas: corte de orejas, corte de cola o extracción de garras quedan prohibidos salvo indicación médica.
Obligatoriedad de que los cachorros de más de 8 semanas tengan acceso diario al exterior o paseos.
Cómo afecta esta ley a España
En España la Ley 7/2023 ya obliga al microchip y regula la tenencia responsable. La normativa europea no sustituye esa ley, sino que la refuerza y la armoniza con el resto de la UE.
Para los tutores españoles, la transición será sencilla: en la práctica ya cumplimos con la mayoría de los requisitos, aunque habrá mejoras en trazabilidad y en el control del comercio entre países.
Qué pasará con las importaciones y viajes con mascotas
Los perros y gatos procedentes de países extracomunitarios deberán:
llegar ya identificados con microchip,
y registrarse en una base de datos europea de viajeros de mascotas en un máximo de cinco días.
Qué pueden hacer ahora los tutores
Aunque aún falta tiempo para la aplicación total, la UE recomienda:
Revisar que el microchip del animal está dado de alta y con los datos correctos.
Mantener actualizado el teléfono del tutor.
Optar por adopción responsable y evitar compras sin trazabilidad (anuncios dudosos, intermediarios, etc.).
Informarse sobre los cambios en cría, venta y documentación si se planea tener una camada o adoptar en otro país.
Europa avanza hacia una protección del bienestar animal real
Con esta norma, la Unión Europea da un paso histórico hacia un sistema común que protege a millones de perros y gatos y dificulta enormemente las redes ilegales.
La identificación obligatoria, la trazabilidad y las nuevas reglas de cría suponen un avance enorme tanto para los animales como para los adoptantes.
Y para quienes ya viven con un perro o un gato, la idea es sencilla: más seguridad, más transparencia y más garantías para todos.