Mientras paseaba con su jack russell por Knighton Wood, cerca de Londres, Alan Whitton vio aparecer a otro perro que asustó a Mitzi.
Aterrorizada, la perra salió huyendo y desapareció entre la vegetación.
Busca desesperada a su perro
Durante 40 horas seguidas, Alan buscó a Mitzi sin descanso. No se detuvo ni para comer ni para beber: nada era más importante que encontrarla.
Al tercer día desde la desaparición de Mitzi, el británico recibió una llamada. Un paseante había visto al animal cerca de la madriguera de un zorro en medio del bosque.
Sin pensarlo, comenzó a cavar de forma frenética hasta que finalmente encontró a Mitzi atrapada en la madriguera.
Tan solo un susto
La perra se encontraba relativamente bien y el reencuentro entre Mitzi y su humano, que lo dio todo por salvarla, resultó de lo más emotivo.