Kernel es un majestuoso gran danés y todo lo que tiene de grande lo tiene de cariñoso ❤. Vive con su familia humana en Boston, Estados Unidos. Kenel está acostumbrado a recibir un abrazo al comenzar el día. La reacción de este gran danés cuando no recibe su cariño matutino… ¡vale millones!
Este gran danés reclama sus abrazos mañaneros
Cada cual tiene su costumbre con su perro al despertar y este gran danés tiene muy interiorizado su abrazo mañanero. Es una forma de comenzar mejor el día y así también fortalecen el vínculo entre humano y perro.
Pero los humanos a veces vamos con prisas. Alyssa tuvo que salir corriendo de casa una mañana y no le dio el abrazo de buenos días a Kernel. Evidentemente, al perro no le sentó nada bien ese olvido.
Para hacerle entender a Alyssa lo importante que es para él eso, el perro le hizo pucheros a la humana. ¡Tenía el corazón roto y no quería dejarla ir! Casi parecía que dijera: “¿Cómo pudo hacerme esto?”.
Cuando Alyssa volvió a casa, no la dejó sola hasta que enmendó su error. Aunque en el caso de la mayoría de los perros esto es más teatro que otra cosa. Ellos perdonan mucho más que nosotros a las personas. Ellos no son rencorosos.
De hecho, después de unos momentos de mimos con Alyssa, la ternura de cuatro patas que esconde Kernel en su gran cuerpo parecía haber olvidado todo: “¡Está bien, te perdooono!”.
Extra, aquí lo tenemos en el aseo:
El perro solo quiso recordarle a Alyssa que no debe olvidarse de algo tan importante. Estaba ansioso por recibir esos mimos. Pese a su imponente apariencia, los grandes daneses son perros muy cariñosos, aunque también un poco tercos como Kernel. ¡Así consiguió lo que quería!