El amor que este abuelo pitbull y su mamá se profesaron es tal que toca el alma los corazones más duros.
Se llama Nico y es un perro que padecía una dolencia en sus patas traseras.
15 años de amor perruno
En las redes sociales, sus papás humanos han contado durante años cómo le cambiaban los vendajes, los cuidados que necesitaba a diario y… ¡Cómo cazaba el frisbee!
Una amiga muy especial
Este peludo veterano perrita vivió durante 15 años en una granja en Florida junto a esta familia maravillosa, a la que se unió también otra pitbull, de nombre Mari.
Un nuevo ángel en el cielo
Pero tristemente, en junio de 2016, tuvieron que despedirse de él. "Decidimos dejar que nuestro niño descanse, se libere del dolor, la frustración, la tristeza, la incomodidad, la vergüenza, la incontinencia…", contaba su propietaria en Instagram.
En los últimos meses, Nico había empeorado y con él su calidad de vida. "Ver cómo ha cambiado del perro que solía ser a lo triste que se ha puesto, no es la vida que queremos para él".
Pese al dolor que supone la muerte de su perro, tuvieron el valor de mirar por su bienestar y dejarlo marchar para que descansara ❤❤❤.
R.I.P., ¡campéon!