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pastor aleman en una carretilla

Pastor alemán llega en carretilla al veterinario: tiene un 50% de probabilidad (Vídeo)

Por Vanessa Parapar Periodista

Publicado el

Cubby llegó a la clínica veterinaria con muy pocas posibilidades de sobrevivir. Lo que pasó después, dejó a los doctores sin habla.

Hace un par de años los voluntarios de un refugio americano compartieron unas imágenes que dieron la vuelta al mundo. Se trataba de varias instantáneas de un pastor alemán llamado Cubby que fue entregado en el refugio del Condado de Harris (HCS) en Houston, Texas.

Cuando llegó a la asociación dentro de una carretilla, el perro estaba demacrado y paralizado.

A simple vista, y según el testimonio de los voluntarios que lo atendieron, todo parecía indicar que Cubby no tenía muchas posibilidades de sobrevivir y alguno de ellos pensó que la única opción para el pastor alemán era la eutanasia. 

Sin embargo, otros de los trabajadores no quisieron rendirse y lucharon por la vida de Cubby. 

Cubby tiene un grave problema de salud 

El diagnóstico del veterinario fue devastador: Cubby sufría el parvovirus. El perro tenía inflamadas varias partes del cerebro y la médula espinal, lo que le causaba la parálisis. Ante el cuadro clínico del pastor alemán, el doctor fue muy claro: para sobrevivir necesita terapia inmediatamente. 

La única buena noticia en esas jornadas negras fue que el grupo de rescate que coopera con el refugio, Val's Pals GSD & Large Paw Rescue, cubriría los costes del tratamiento.

El tratamiento es complicado 

A pesar de todos los esfuerzos, los métodos para combatir el parvovirus fallaron y la enfermedad era muy difícil de controlar. 

Los doctores que atendían y controlaban a Cubby a diario dudaban si administrarle un fármaco antiparasitario, ivermectina, como último recurso que puede tener efectos secundarios graves para su salud como ceguera. 

Asumir riesgos 

Las probabilidades de que el pastor alemán sobreviviese arriesgando tanto tampoco eran muy esperanzadoras: el 50 por ciento. Aunque los veterinarios no se rindieron y decidieron intentarlo. 

Un día después de administrarle el fármaco se produjo un milagro. Cubby se puso mejor y tras la segunda dosis del medicamento comenzó a dar sus primeros y tímidos pasos. 

Ninguno de sus cuidadores se había atrevido a soñar con eso. 

Semanas más tarde, el pastor alemán se había recuperado por completo y actualmente presume de una vida completamente normal. 

''Lo mejor que le pudo pasar fue que lo abandonasen en esa carretilla delante del refugio'', comentó uno de sus cuidadores cuando lo vio completamente sano y feliz. 

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