Tomás es el gato callejero que recibe a todo aquel que llega a la Clínica Veterinaria La Flamenca situada en Peligros, localidad en la provincia de Granada. La historia del felino bien podría representar el espíritu de esta clínica: solidaridad con los animales por encima de todo.
El principal problema con el que se topó La Flamenca, que lleva en funcionamiento solo desde el 14 de marzo de 2022, es la fama de la clínica anterior situada en el mismo local, cuyo personal está siendo investigado por ser presuntos autores de un delito continuado de maltrato animal doméstico.
Antiguos dueños investigados por maltrato animal
Los medios de comunicación granadinos daban la noticia en diciembre de 2021. El Seprona obtuvo pruebas de que los investigados provocaban sufrimiento innecesario a los perros y gatos y, en muchos casos, por sacar más dinero.
“El material estaba oxidado, ataban a los animales con cuerdas, les arrancaban mechones de pelo para comprobar si tenían reflejos durante las intervenciones bajo anestesia, retrasaban los tratamientos o no se los proporcionaban para que tuviesen que permanecer más tiempo ingresados”, tal y como cita Granada Hoy.
“Aquí es donde matan a los animales”
La clínica La Flamenca está en el polo opuesto a estos hechos descritos. Su prioridad es ayudar a los perros y gatos más necesitados, haciendo además todo lo posible porque la gente se conciencie de la importancia de vacunar, castrar y chipar a sus animales.
Pese a sus buenas intenciones, los primeros meses de apertura, y apenas lleva seis en activo, tuvo que enfrentarse a los prejuicios en el pueblo. “Recuerdo estar barriendo en la puerta y escuchar «aquí es donde matan a los animales»”, cuenta Cristina Ruiz, la dueña de la clínica.
Amplia experiencia con perros y gatos
Cristina lleva años en el mundo del rescate animal. Comenzó con 25 años en la asociación Montes Orientales, incluso llegó a vivir durante más de un año en su refugio. Ahora a sus 32 años gestiona este nuevo reto que surgió de la noche a la mañana.
“Por la asociación conocía la clínica investigada y a su dueña. Había escuchado alguna historia rara, pero no sabía hasta qué punto llegaba la situación”, señala Cristina en declaraciones a Wamiz España.
“Le pregunté si sabía en la zona de alguna clínica que la traspasaran y ella me dijo «te traspaso la mía». Y me vi al día siguiente arreglando papeles para iniciar este proyecto”, proyecto que comparte con Iris Verdú y Estela Moreno, veterinaria y auxiliar veterinaria respectivamente.
Modelo de negocio lejos de lucrarse
Cristina y su equipo tenían claro desde el principio la intención de la clínica, un modelo de negocio que poco tiene que ver con sacar dinero. “Ponemos los precios más económicos posibles con tal de que la gente acuda a un buen servicio veterinario”.
Y parece que esto, junto con acciones en las redes sociales, la aparición en la revista del pueblo y el boca a boca va surtiendo efecto. “La gente confía más, va sabiendo que somos otro equipo diferente y con una filosofía en pro de los animales”.
Campañas de castraciones “gratis”
Las Cuevas de San Miguel Alto, por ejemplo, es una de las zonas de Granada donde más colonias de gatos hay. Gracias a múltiples donaciones, La Flamenca puede ir comprando el material necesario para castrar gatos de forma solidaria.
Aparte, la idea de poner el precio de las vacunas lo más barato posible va enfocada especialmente a los gatos. “La gente no suele vacunar a los gatos y hay muchos que padecen de leucemia, cuya vacuna suele ser cara”, indica Cristina.
El microchip tampoco parece que esté la gente por la labor de ponérselo al gato. El precio del microchip varía entre 30 y 50 euros según el centro veterinario en España y en La Flamenca cuesta 15 euros. “Si le ponen el microchip, algo es”.
Adopción de perros y gatos
Tomás, el gato que da la bienvenida, lleva ya un tiempo en la clínica. “Estaba muy malherido, le tuvimos que operar y de momento está aquí, le estamos buscando adopción”.
No es la primera vez que un perro o gato permanece un tiempo en la clínica. “Si el animal está muy mal, ¿cómo lo vamos a devolver a la calle? Nos los quedábamos aquí e intentamos buscarle familia”.
Colaboración con Chile
La Flamenca también traspasa fronteras en su solidaridad. Desde 2019 Cristina, entonces de forma particular, envía dinero recaudado en eventos a Valparaíso. “Con 500 euros allí castran a 30 perros”.
Conoció a un equipo de veterinarias allí en 2018 y nació la colaboración mútua. Para septiembre tiene pensado recaudar de nuevo todo el dinero posible e ir, junto al equipo de Flamenca, a Chile para castrar animales.
La Flamenca, una clínica veterinaria nueva, diferente y que crece poco a poco por su intención primordial de ayudar a los perros y gatos, especialmente a los callejeros. Ojalá su labor sirva para que más personas tomen conciencia sobre proteger a los animales.
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