Uno de los peligros de los criaderos de perros es el uso de las perras como meras herramientas a las que obligan a parir una y otra vez. A tal límite llegan algunos criaderos irresponsables que los animales viven encerrados sin ver la luz del sol.
Es la terrible experiencia que vivió esta perra, condenada a reproducirse dentro de una jaula sucia y metida en un sótano. B.B., nombre que le pusieron sus rescatadores, es una de los más de 130 animales que sacaron de un criadero ilegal en Carolina del Norte, Estados Unidos.
La experiencia de sentir el sol en su cara
Fue la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos la que sacó a los animales de allí. El vídeo de B.B. se hizo viral porque la perra experimentó algo que jamás vivió antes: sentir el calor y la luz del sol en su rostro.
Como se aprecia en el vídeo, la perrita incluso tuvo que entrecerrar los ojos para poder ver con la luz del sol. La suerte de este animal cambió aquel día para siempre y ahora vive con una buena familia, correteando en el jardín de casa, algo que adora.
El primer día que B.B. pisó su nuevo hogar, estaba tan cansada que durmió la mayor parte de los 10 primeros días. La perra estaba muy delgada y le flaqueaban las fuerzas. Con ayuda de su mamá humana, Brenda Tortoreo, subió de peso y se recompuso.
Según cuenta Brenda, a la perra le encantan los abrazos y sentir cariño. Parece que B.B. dio con el hogar idóneo para ella, un hogar donde es feliz.
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