¿Alguna vez te has preguntado si a los perros les da gripe?
Lamentablemente, la respuesta es afirmativa. Existe la gripe en perros y se asemeja mucho a la gripe de las personas.
Por qué le da gripe a los perros
La gripe en perros se debe a la acción de un virus que, ante una baja de defensas del animal, inicia su acción y provoca la enfermedad.
La baja de defensas o debilitación del sistema inmune puede deberse a un cambio brusco en el clima o una mala alimentación, sobre todo en perros muy jóvenes o en perros viejitos.
Comúnmente se le conoce como virus de la tos de las perreras (traqueobronquitis infecciosa canina).
Su transmisión es por vía aerógena, es decir, por el aire.
También por contacto directo con las secreciones de un animal infectado (descarga nasal, ocular y/o saliva).
Es muy contagiosa pero poco alarmante, es decir, es frecuente encontrar a perros que conviven juntos con los mismos síntomas porque se infectan unos a otros rápidamente.
Afortunadamente no se trata de un cuadro clínico grave, ya que resuelve en pocos días a no ser que haya complicaciones secundarias asociadas.
¿Se puede contagiar a un perro de gripe?
Muchos propietarios se preguntan si se puede contagiar la gripe de un perro a las personas o viceversa.
Hasta ahora no ha habido ningún caso reportado de este hecho y es muy poco probable que ocurra.
Por lo tanto, no hay por qué preocuparse por el perro si alguien en casa tiene gripe. Y no hay por qué mantenerse lejos de un perro con gripe.
Síntomas de gripe en perros
Los síntomas de la gripe en perros son muy similares a los de las personas.
Al tratarse de una infección por vía aérea, la principal presentación clínica será de un cuadro respiratorio, aunque también pueden darse síntomas sistémicos, dependiendo de la gravedad.
Los síntomas de gripe en perros más frecuentes son:
- Ataques de tos que pueden finalizar con alguna arcada.
- Estornudos.
- Disnea, es decir, dificultad respiratoria.
- Descarga nasal transparente. Si la secreción nasal pasa a convertirse en moco amarillento verdoso, significa que ha habido una infección bacteriana secundaria.
- Ojos llorosos.
- Pérdida de apetito y también rechazan beber.
- Deshidratación. Las encías pueden estar secas y de un tono pálido.
- Letargia, están inactivos, prefieren la tranquilidad y dormir.
- Fiebre. Temperatura corporal por encima de 38’5 °C en un perro adulto.
Tos en perros: ¿cuándo preocuparse?
La tos en perros puede tener muchas causas, desde afecciones ligeras hasta problemas graves de salud.
En general, si notas algo raro con la salud de tu perro es importante acudir con el veterinario. Pero cuando se trata de tos, estos signos pueden alertarte de que se impone una consulta médica:
- La tos es persistente: Dura más de una semana o no mejora.
- El perro tiene dificultad para respirar: jadea excesivamente o respira con esfuerzo.
- Hay tos con sangre: Este signo, por demás preocupante, indica una posible lesión interna o infección grave.
- Detectas síntomas de fiebre en perros: Puede ser señal de infección.
- El perro está aletargado y no tiene apetito.
- La tos es súbita e intensa: Puede ser señal de un objeto atascado o reacción alérgica grave.
Gripe en perros: tratamiento a aplicar
¿Cómo curar la gripe en perros? Aunque no se trata de una enfermedad grave, la gripe en perros precisa atención veterinaria.
Bajo ningún concepto mediques a tu perro con fármacos destinados a la especie humana, ya que pueden estar formulados con principios activos muy tóxicos para los canes.
Lo mejor es acudir al veterinario para que realice el examen clínico necesario y confirme que se trata de gripe canina y no de otra enfermedad con síntomas parecidos.
El plan terapéutico básico incluirá:
- Un antiinflamatorio para reducir el dolor muscular asociado al malestar general y aliviar las vías respiratorias.
- Puede ser necesaria la acción de un antibiótico, sobre todo si la descarga nasal es de moco y la fiebre es elevada, ya que probablemente haya bacterias involucradas.
- Expectorantes y antitusígenos para aliviar los síntomas y facilitar la respiración.
- Algún complemento vitamínico para reforzar el sistema inmunológico.
- Un protector gástrico para evitar desequilibrios en la flora del estómago e intestinal al administrar tantos medicamentos.
Remedios caseros para el resfriado en perros
La pregunta que se hacen los propietarios es “mi perro tiene gripe, ¿cómo lo curo?”. Ya sea un simple resfriado o una gripe, es importante que el can sea revisado por el veteriario.
Pero además de la asistencia veterinaria, se puede ayudar en casa a que el perro se encuentre mejor tomando algunas medidas muy sencillas:
- Es importante mantenerlo hidratado. Aunque no quiera beber, debemos estimularlo para que beba agua poco a poco, incluso si es necesario, administrar pequeñas cantidades con una jeringuilla directamente en su boca.
- Debe seguir comiendo. Si no quiere su dieta habitual de pienso, puedes darle comida que le resulte más rica y le estimule (comida húmeda, pechuga de pollo o pavo, etc.). Lo importante es que mantenga el estómago lleno para tener suficiente energía y para poder procesar todos los medicamentos.
- Proporcionarle un lugar cómodo y calentito donde descansar. Si tiene mucho frío podemos arroparlo con mantas. Lo más importante es que se sienta tranquilo para poder descansar.
- Evitar el contacto con otros perros para que no se continúe propagando la enfermedad, así como limpiar las superficies que haya podido utilizar el perrito contagiado.
- Puedes ayudarte de productos naturales. Por ejemplo, las infusiones de tomillo le ayudarán a respirar mejor. Otra recomendación es la administración de Equinacea (en polvos o gotas), para tratar infecciones del tracto respiratorio.
En el siguiente vídeo, el veterinario M. Manzano nos cuenta más sobre el resfriado y la gripe en perros y qué remedios caseros pueden ayudarlos.
La gripe en perros es un proceso bastante frecuente, sobre todo en los meses más fríos.
Ahora que conocemos los síntomas y qué virus la provoca, se debe actuar en consecuencia y acudir al veterinario si se sospecha que el perro puede haberse contagiado.