¿Puede tener mi perro celos de mi bebé? Los perros, por norma general, son animales muy sociables y son capaces de crear vínculos realmente especiales con las personas que los rodean.
Esto es posible gracias a la oxitocina, también presente en humanos; la hormona encargada de crear esos vínculos gracias al amor y al cariño, pero también a través de los celos o la envidia.
¿Los perros sienten celos?
Cuando un animal doméstico está acostumbrado a compartir espacio con otros humanos no hay problema, pero cuando más animales, u otras personas, "invaden" parte de ese espacio, lo que ocurre es que se sienten amenazados. Por eso es posible que tu perro tenga celos del bebé.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no hemos de dejar, en ningún momento, al can de lado y seguir mostrándole el mismo afecto que de costumbre, aunque la situación en casa haya cambiado.
Celos de perros con niños: prepara el terreno
Si durante el embarazo tienes la oportunidad de dejar al perro acercarse a la barriga; este puede llegar a entender lo que está pasando dentro de ella.
No debes tener miedo, el perro en ningún momento querrá hacer nada malo, simplemente quiere interaccionar con aquello que está por llegar.
Para que el perro no sienta celos del bebé, también es buena idea mostrarle la habitación que ocupará el nuevo miembro de la familia, para que la sienta como parte de la casa. Que reconozca el lugar y los olores que, dentro de poco, formarán también parte de su rutina. La idea es que nada le pille por sorpresa.
Al nacer la niña o el niño, y mientras la madre siga en el hospital, es recomendable llevar alguna prenda que tenga el olor del bebé al hogar, para que el perro lo pueda conocer y no le resulte extraño la primera vez que entre por la puerta.
El olor del recién nacido siempre es muy característico y sabrá identificarlo.
La llegada del bebé a casa
La llegada del bebé a casa es uno de los momentos más importantes. Lo peor que puedes hacer es entrar por la puerta e ignorar al perro, pues el animal ya relacionará la llegada de la niña o niño como algo malo.
En este momento es cuando se hará la presentación oficial entre ambos. Deja que el can huela al bebé, recuerda que ya conoce su olor, por lo que no le hará nada. De esta manera entenderá que hay una nueva persona en casa y que es parte de la familia. Además, con esta presentación, el bebé pasará a ser parte de la "manada".
Hay que dejar tiempo para que se conozcan, por lo que debes conseguir que se relacionen, pero siempre bajo tu supervisión, claro está. El perro sabe que es un bebé, por lo que entenderá sus reacciones, aunque sean bruscas; aun así, siempre debes estar presente.
Mi perro tiene celos de mi bebé, ¿qué hago?
En algunas ocasiones, a pesar de haber seguido los pasos antes comentados para que el perro no sienta celos del bebé, este no es capaz de aceptar la nueva situación.
Este malestar se reflejará en actitudes algo agresivas y a las que debes prestar atención para cortar le problema de raíz.
Algunas de las señales que indican que los perros tiene celos de los bebés son:
- Ladra mucho, sobre todo cuando estás cerca del bebé o lo tienes en los brazos.
- El perro está cada vez más irritable.
- Hace pis dentro de casa porque quiere llamar tu atención, o porque busca marcar el territorio que, según el animal, le ha sido robado.
- Está más agresivo, llegando incluso a romper cosas, una vez más, para captar tu atención y mostrar su enfado ante la situación.
Todos estos comportamientos tienen solución, y la base de que acaben siendo los mejores amigos está en la educación.
No obstante, en el caso de que tu perro esté muy celoso del bebé, es decir, que se pueda considerar un caso extremo, lo mejor es que acudas a una persona especializada en educación y adiestramiento canino para que pueda echarte una mano.
Esta persona te dará las pautas a seguir para que el comportamiento del can cambie, y éste se alegre finalmente de la llegada del nuevo miembro de la familia.