Con la llegada de esta maravillosa temporada también llega el florecer de las plantas y ... ¡los nuevos amores! Aunque si es cierto que el apetito sexual del perro no es estacional, los canes son más propensos a aparearse durante este período en el que la naturaleza despierta.
La actitud que el animal decide adoptar durante este periodo puede llegar a ser molesta, especialmente en el caso de los perros macho porque tienden a montar, no sólo otros animales, sino también cojines, las piernas de nuestros huéspedes, etc.
El comportamiento de un perro en celo: lo que necesitas saber
El celo como tal en el macho no existe realmente. O, mejor dicho, un perro, sea cual sea su tamaño, siempre está predispuesto a aparearse y este instinto se intensifica cuando la hembra entra en su periodo de celo.
El macho huele, incluso a cien metros, el celo de una hembra cuando está en la fase de estro o proestro. Se comporta entonces de manera inquieta, hasta el punto de intentar escapar para encontrarse con su amada. Además, durante estas fases, el can tiende a marcar su territorio con mayor frecuencia.
No es raro encontrarse con que el perro macho tenga una actitud algo extraña como la de querer montar otros animales y cosas, que a menudo se confunde con una manifestación del despertar sexual del animal, ¿es realmente así? Vamos a verlo.
¿Por qué el perro monta la pierna?
Un perro macho puede montar objetos inanimados, personas u otros animales. Estos son síntomas de una enfermedad conocida como hipersexualidad, que también puede manifestarse con agresividad, excitabilidad, deambulación, marcaje excesivo del territorio o destrucción de objetos. Es importante, sin embargo, distinguir dos manera de montar:
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La primera es la típica que se relaciona con comportamiento sexual con erección y eyaculación (que se puede realizar con perros, objetos o personas).
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La segundo se conoce como apareamiento social y se presenta sin erección y puede tener como objetivo tanto perros como personas. En este segundo caso, el animal implementa un comportamiento social con el que quiere comunicar su superioridad jerárquica sobre el otro, no es una señal patológica, sino una etapa de crecimiento.
Un perro adulto también puede montar objetos o personas para descargar la tensión acumulada o para llamar la atención. En este caso, puede haber otros problemas para los que se necesitarás un especialista en educación canina.
¿Cómo lidiar con un perro en celo?
Para evitar caer en malos hábitos, podemos tomar precauciones como:
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Oculta las almohadas o juguetes con los que el animal desata sus tensiones sexuales.
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Cuando el perro monte las patas de nuestros huéspedes, debemos intentar que lo ignoren (no deben mirarlo, acariciarlo o hablar con él). Si esto no es suficiente, debemos encerrarlo en una habitación cuando lleguen los invitados, tanto los que el animal no conoce como con los que ya haya tenido contacto. Si te es imposible meterlo en alguna estancia de la casa, átalo con una correa e intenta distraerlo.
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Distraer al perro con una actividad que le permita descargar su energía y tensión (correr, deporte canino, etc.)
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Intervén en el mismo momento en el que el animal comience a montar un objeto o una pierna y redirige su atención dándole una orden o haciendo ruido.
¿Cómo manejar a un perro macho en celo?
Para calmar a un perro macho en celo podemos poner en práctica diferentes alternativas:
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Mostrar tu cariño al animal, no solo con gestos cariñosos, sino también llevando a cabo juntos actividades como juegos o deportes, para distraerlo.
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Supervise al can para evitar que escape a por una hembra en celo y se aparee con un embarazo no deseado como consecuencia.
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Castrar al perro.
Castración de perros
La castración del perro macho (si es una hembra lo que se hace es una esterilización) puede ser útil para eliminar los problemas relacionados con la sexualidad mencionados anteriormente.
Según una investigación publicada en el Journal of American Veterinary Medical Association, el 60% de los perros, de cualquier edad, que montan objetos, personas u otros animales, disminuyen este comportamiento después de la castración. El porcentaje aumenta si estamos tratando con perros jóvenes.
Sin embargo, no todos los investigadores están de acuerdo con la efectividad de la castración y no todos los dueños están dispuestos a esterilizar a sus perros para calmarlos. Es recomendable buscar el asesoramiento de tu veterinario para obtener más información y evaluar si la intervención es necesaria.
La castración mejora la situación de numerosos trastornos de conducta: peleas con otros machos, escaparse para encontrarse con la hembra y montarla. Esta no es una operación que apague la actitud del animal, pero modifica su comportamiento, haciéndolo más tranquilo, afectuoso y calmado sin modificar su instintos más naturales.
La única contraindicación para este tipo de intervención es la tendencia del animal a ganar peso, pero con una dieta adaptada a esta nueva condición (con algún pienso específico), este problema se puede resolver sin dificultad.
Escrito por: Anna Paola Bellini, redactora de Wamiz Italia
Traducido por: Maica Bosh, experta en mundo animal, especialmente canino y felino.