Las razas de perros más abandonadas en España

Ser un perro de raza no garantiza que el animal viva por siempre bajo techo y el calor de un hogar. El abandono animal no discrimina por ser de pura raza. 

De hecho, uno de los principales motivos por los que la gente abandona a su perro es tras haberlo incluido en su vida por encapricharse de una raza, por moda, véase el caso de los malinois o bulldogs franceses. 

Entonces, ¿cuál es la raza de perro que más se abandona? Wamiz España lanza una encuesta a diversas asociaciones, refugios y protectoras de animales del país para recabar las cifras. 

Perros mestizos: mil razas en una

De los 288.000 perros que se abandonan al año, dato correspondiente al año 2022 recogido por la Fundación Affinity, la amplia mayoría son perros mestizos. Conocidos también como chuchos o mil leches, representan al 81% del total de abandonos.

Al no guardar parecido con ninguna raza, lo tienen más complicado para las adopciones, contando los mestizos con la ventaja de padecer menos problemas de salud vinculados a la raza pura y siendo más resistentes en el tiempo. 

La condena de los perros de caza

Entrando de pleno a las razas de perros más abandonadas en España, los de caza están a la cabeza. Según la encuesta realizada por Wamiz a 30 entidades de protección animal españolas, más de la mitad de los animales que llegan a sus instalaciones son de caza. 

Galgos y podencos, los más abandonados

Galgos y podencos se llevan la peor parte. "En nuestro refugio suele haber cada año una media de 400 perros, la mayoría de ellos galgos, aunque también recogemos muchos de otras razas y cruces abandonados por cazadores", explica Galgos del Sur. 

Pacma realizó un estudio en 2022 con 194 asociaciones: 12.295 perros de caza fueron abandonados ese año. Las razas que más destacan son el galgo con 5.544 perros desamparados y el podenco con 4.191 ejemplares, según recoge el Diario de Sevilla. 

Los PPP: moda y mala fama

Otra de la raza de perro más abandonado es la de los considerados Perros Potencialmente Peligrosos. Dentro de esta categoría de PPP –se necesita licencia para tenerlos –, los tipo pitbulls suponen el 40% de los que acaban en un refugio. 

American staffordshire terrier y staffordshire bull terrier son los que le siguen. "Los AmStaff son cruzados la mayoría; es una raza muy criada por cualquiera y al final son muchos mezclados", indica AMAR PPP. 

Según la información facilitada por la asociación, en 2022 rescataron 112 cachorros y 54 adultos de algunas de estas razas, cifras similares a 2021: 148 cachorros y 58 adultos.

Life4pitbulls también maneja cifras similares. En el último año, de los 160 perros que ayudaron, un 85% son razas PPP, ocupando los pitbulls y Amstaff la mayor parte de ese porcentaje. 

Mastines, herramientas del campo

El tercer puesto de las razas de perros más abandonadas en España es para los mastines. Son perros de gran tamaño usados tradicionalmente en las áreas rurales para vigilar los terrenos. 

Como cualquier perro usado como herramienta de trabajo, cuando no sirve, le abandonan, alcanzando el 15% de las 30 entidades encuestadas. "El abandono no cesa en zonas rurales, decenas de perros son abandonados sin identificación", comenta una de las asociaciones. 

Malinois, la persistente moda

Dentro del grupo de los perros pastores, los malinois mantienen un nivel alto de abandono. Hace varios años que se viene alertando del peligro de comprar un malinois por pura moda. Son perros con ciertas necesidades y que no todo el mundo está capacitado para atenderlas. 

Aparte, por raro que parezca, el abandono del clásico pasto alemán supera en siete puntos (29%) al malinois. 

¿La culpa es del comportamiento canino?

Otras razas como el bodeguero y el labrador se sitúan en el quinto puesto de perros que dejan a su suerte, culpando a su carácter o determinados malos comportamientos para justificar el abandono. 

Además, las camadas de cachorros indeseadas, cazadores que se deshacen de sus perros o falta de compromiso, continúan estando entre las principales razones de abandono. Aunque hay una clave común: el maltrato y la irresponsabilidad del ser humano.