Perros y gatos también siente el cambio de estación del verano al otoño: temperaturas más bajas y menos horas de luz. Dos cambios estacionales que afectan tanto a los humanos como a los perros.
Perros en otoño
A pesar de ser animales domésticos, la mayoría de ellos viven en apartamentos con todo tipo de comodidades, los perros en otoño deben prepararse para afrontar la nueva estación que viene con la muda y los resfriados bajo el brazo.
A continuación, te damos varios consejos para afrontar el otoño de la mejor manera posible protegiendo y cuidando la salud de tu perro.
Perros en otoño: ¿cómo les afecta el cambio de estación?
- Cambios en el estado de ánimo del perro: ansiedad, cansancio o pérdida de apetito.
- Muda del pelo.
- Resfriado
- Gripe
- Alergias respiratorias o dermatológicas
''Al igual que les ocurre a la mayoría de los humanos, los perros son propensos a resfriarse cuando llega el otoño. Esto se debe a la bajada brusca de temperaturas, la disminución de horas de luz, la muda del pelo y el síndrome postvacacional de los perros (depresión postvacacional)'', señalan desde el Colegio de Veterinarios de Cataluña.
Síndrome postvacacional de los perros en otoño
Desde la Escuela de Veterinaria aseguran que el síndrome postvacacional de los perros está ligado directamente con el tiempo que las mascotas disfrutan junto a sus dueños en la época estival.
En muchos casos; los animales pasan de estar muchas horas junto a sus cuidadores durante las vacaciones, y de la noche a la mañana, su propietario vuelve a la rutina y, para muchos perros, llega la temida soledad.
Al hilo de los posibles problemas de salud descritos anteriormente, la recomendación de los veterinarios es prestar mucha atención a los perros durante el cambio de estación. ''Es primordial no perder de vista a tu perro, saber cómo se siente en cada momento y cuidar de su salud sobre todo si el animal sufre alguna enfermedad crónica'', asegura María Salvador, veterinaria asturiana.
Y añade: ''Visitar al veterinario es primordial al final del verano ya que el otoño es época de resfriados e infecciones. Además, nunca está de más realizar un chequeo completo al animal, poner al día las vacunas (en caso de que hiciese falta) y desparasitar''.
Cómo cuidar la salud de tu perro en otoño
1. Cepilla a tu perro a diario debido a la muda de pelo
El otoño es la época escogida por los perros para cambiar su pelaje. Durante estos meses, notarás cómo tu peludo pierde el fino pelo que cubría su piel en verano (esto quedará reflejado, a nivel práctico, en tu ropa y en todos y cada uno de los rincones de tu hogar) y le saldrá un manto mucho más denso que le servirá de gran ayuda cuando empiece el frío invernal.
Cada raza canina, aquí puedes consultar las características específicas de cada una, posee un tipo diferente de pelaje, pero en lo que todas coinciden es en los cuidados que debes hacerle al pelo de tu mascota para que esté perfecto.
"Lo ideal es cepillar a tu perro un par de veces por semana -si no cuenta con un pelaje excesivo- y a diario si le ocurre todo lo contrario. Esta acción es muy importante para que tu perro no sufra puesto que si no le quitamos los nudos ni aireamos su melena sufrirá muchos picores y caspa", explica el veterinario Juan Fernández.
2. Protege a tu perro en otoño de los parásitos
"La gente está acostumbrada a visitarnos en verano por el tema de las pulgas puesto que hay una tendencia a pensar que esa es la época más propensa para que tu perro las coja. Sin embargo, la humedad del otoño es también perfecta para que un can sufra este problema", asegura Fernández.
A lo que añade: "En otoño hay que hacer un control a los perros y darles el tratamiento adecuado para protegerlos de todos los parásitos que pueden atacarles durante los próximos meses".
3. Los perros en otoño pueden contraer la gripe y otros virus
Los perros pueden pillar la gripe al igual que los humanos. ¿El motivo? Los cambios bruscos de temperatura implican una caída en sus defensas que provoca la proliferación de bacterias, virus y parásitos.
"Si tu perro comienza a estornudar, está apático y no tiene apetito, hay que llevarlo al veterinario puesto que, probablemente, haya pillado una gripe o un catarro", afirma Fernández.
4. Mantén a tu perro activo en otoño gracias a los juegos
Después de disfrutar de un verano intenso a tu lado e irse de vacaciones con toda la familia, llegan los peores días para tu mascota. El otoño implica, entre otras cosas, rutina y tu perro sufrirá mucho (en algunos casos hasta el punto de deprimirse).
Por ello, es muy importante que juegues con él en el instante que entres por la puerta de tu hogar. Préstale atención, quiérele, no le desprecies y sácalo a pasear.
5. Vigila el peso y la alimentación de tu perro en otoño
Cuidar la alimentación de tu mascota en esta época es fundamental porque para muchos perros el verano significa largos paseos al atardecer, carreras por la playa y algún que otro capricho en lo que a golosinas se refiere.
El otoño, por su parte, no incita a estar mucho tiempo en la calle. El sofá cobra protagonismo y la pereza puede ser mala compañera de viaje y tu perro puede coger unos gramos de más.
Para evitarlo, sigue una rutina que tenga en cuenta una alimentación adecuada y ejercicios acordes con el tamaño, el peso y la edad del perro.
De esta manera sus músculos se verán tonificados y el riesgo de sufrir sobrepeso no estará al acecho. Además, el otoño es la estación ideal para hacerle una cura de vitaminas y vigilar su dieta. A tenor de las palabras del veterinario:
"Un pienso específico, con el aporte de nutrientes que ayudan a fortalecer su organismo y su piel como los ácidos grasos omega 3 contribuirá a que el perro esté sano y presuma de un brillante pelaje", subraya el doctor asturiano.