“¿Me traes un Doggy Mary y unos snacks, porfi?”
© Parilov
¿Cuál es la mejor jaula para perros?
Ofrécele a tu perro un refugio propio y tranquilo y salva los muebles y los objetos de casa cada vez que tengas que irte. Si ya has pensado en comprar una y no sabes con qué modelo quedarte, nosotros te ayudamos a decidirte gracias a nuestra guía de compra.
Cuando adoptamos a un perro, no solemos pensar en lo trasto que va a ser nuestro animal. Cuando se va haciendo mayor, llega el desastre: cojines, sofás, fundas, papel higiénico…
En muchos casos, una cómoda jaula puede convertirse en un accesorio indispensable en el hogar.
Existen muchos modelos de jaula para perros: con barrotes, de metal, forrados de tela para viajar, transportines homologados para viajar en avión, etc.
Busca un modelo con una base blanda donde tu perro pueda tumbarse con las patas bien estiradas o sentarse cómodamente.
Cada modelo ofrece particularidades propias, como diseños con mangos, bandeja extraíble en la zona inferior de la jaula, aberturas en la zona superior o en los lados, diseño plegable, jaulas sólidas o tamaño XXL…
¿Tu nueva bola de pelo no tardará en llegar a su nueva casa? Échale un vistazo a nuestra guía de compra para saber qué modelo de jaula para perros es el más indicado para tu perro.
Índice
¿Qué tamaño de jaula escoger?
Es importante que a la hora de elegir la jaula para tu perro tengas en cuenta el tamaño de tu perro en su edad adulta. Este es uno de los criterios más importantes para no tener que ir cambiando de jaula conforme vaya creciendo el animal.
También puedes optar por una jaula extensible para ir adaptando el espacio al tamaño de tu perro.
Si tu perro ya es todo un campeón, mide la distancia que hay entre la punta de la cola y su hocico. En cuanto a la altura, pídele que se siente y mide el espacio que hay entre las orejas y el suelo: esas serán las medidas ideales de la jaula.
Por el contrario, si la jaula es muy grande, el animal podría no sentirse seguro, y terminaría haciendo sus necesidades en una zona de la jaula.
¿Y el tamaño del transportín?
Sigue las mismas pautas que te hemos indicado anteriormente para elegir el tamaño de transportín ideal.
Ten mucho cuidado con el tamaño del transportín. En ocasiones, creemos que cuanto más espacio, mejor (¡más vale que sobre, que no que falte!). En el caso de las jaulas, es así, pero los transportines demasiado espaciosos pueden llegar a ser muy peligrosos, ya que en caso de choque o accidente con el coche, tu perro no podrá evitar darse un buen golpe y hacerse bastante daño.
¿Qué interés tienen las jaulas para perros?
En algunos hogares, contar con una jaula puede simplificar mucho la vida de sus integrantes.
En primer lugar, las jaulas ayudan a enseñar a los animales ciertas medidas de higiene. Y es que a los perros no les gusta nada hacer sus necesidades donde duermen.
De esta manera, si los acostumbras a que duerman en la jaula, tu perro aprenderá que debe aguantar hasta el amanecer. ¡Eso se agradece al despertarse!
Tanto por la noche como por el día, el perro aprenderá que cuando esté en la jaula tiene que pasar el tiempo con sus juguetes o tumbado en sus cómodos cojines hasta que vengas a abrirle la puerta.
También es muy útil para perros estresados. Si desde pequeño lo acostumbras a ir a su jaula, el animal lo asociará a un lugar propio donde puede sentirse a salvo, muy útil cuando viene gente extraña, en caso de obras, petardos u otros ruidos molestos, tormentas...
¿Qué puedo hacer para que mi perro se acostumbre a la jaula?
Para que tu perro se familiarice con su nueva jaula, has de ir poco a poco, sin presión. El objetivo es que la jaula se convierta en un remanso de paz y en un refugio que asocie a momentos positivos y agradables. ¡Su pequeño territorio!
Aquí te dejamos algunos consejos:
- Coloca la jaula en una estancia de la casa que frecuentes bastante. A los perros les encanta estar junto a sus dueños y dueñas. ¡No les gusta la soledad gatuna!
- Dale un toque de comodidad a la jaula con una manta, unos cojines y algunos de sus juguetes favoritos. Si tiene que quedarse solo un buen rato, apreciará poder entretenerse con algo o descansar plácidamente.
- Deja la puerta abierta permanentemente cuando estés en casa para que el animal pueda salir y entrar cuando quiera.
Para que se acostumbre al principio, puedes empezar atrayendo su atención con unos cuantos premios en el fondo de la jaula. Una vez dentro, hazle saber que lo está haciendo muy bien. Dale un poco de pienso a través de los barrotes sin cerrar la puerta.
Al principio, no dudes en jugar con él para que se familiarice con la jaula: señala la jaula para que entre; si obedece, dale un premio como recompensa.
Más tarde, podrás cerrar la puerta cada vez más tiempo hasta que el gesto no lo estrese y no lo asocie a un castigo.
