El gato es un animal que no se lleva especialmente bien con animales de otras especies porque tiene aún un gran instinto depredador y dominante.
Aquí analizamos cuáles son los animales compatibles con gatos, para que tu casa sea un reducto de paz y no un campo de batalla.
Animales compatibles con gatos
Hay distintos tipos de animales compatibles con gatos, siempre y cuando se les presente de manera adecuada y supervisada. Además, tanto el gato como los otros animales deben tener espacios propios y adecuados en todo momento.
Algunos animales compatibles con gatos son:
- Aves grandes (con precaución)
- Roedores grandes (como cobayas)
- Hurones
- Tortugas
- Erizos
- Cerdos miniatura
- Animales de granja (en espacios abiertos)
Sin embargo, no existe una solución única a los animales compatibles con gatos: dependerá mucho del carácter de tu gato.
Si tienes la posibilidad, intenta presentar al nuevo animal mientras el gato es cachorro. Así asumirá mucho mejor la otra presencia en la casa.
Claves para que el gato se lleve bien con otros animales
Aunque se trate de animales compatibles con gatos, hay que tomar en cuenta ciertos puntos básicos.
- Hacer una presentación gradual y tomando las precauciones necesarias.
- Darles espacios seguros, como refugios y áreas donde cada animal pueda estar sin sentirse invadido.
- Hay que trabajar en la educación del gato, enseñándole a no perseguir ni cazar al nuevo compañero con refuerzos positivos.
- La supervisión constante es importante, especialmente en las primeras semanas y hasta que los animales se acostumbren a compartir el espacio.
Siempre hay que tomar en cuenta el temperamento de ambos animales. Más allá de su especie, cada animal tiene su propia personalidad y no todos serán compatibles automáticamente.
¿Pueden convivir gatos y perros?
De entrada, los perros no son considerados animales compatibles con gatos, pero esto no significa que no puedan llegar a convivir.
Lo mejor es que los juntes siendo ambos cachorros o, si esto no es posible, que al menos lo sea uno de los dos.
No obstante, si no es posible, debes juntarlos siguiendo una serie de precauciones, como la supervisión constante o los transportines para el primer contacto.
Pese a su fama de ser animales que no se llevan bien, hay infinidad de casos de perros y gatos que conviven en paz, pero lo cierto es que hay que tener mucha precaución para juntarlos.
Dicho esto, hay algunas razas de perro que pueden llevarse mejor con los gatos. Un veterinario habla de este tema en el siguiete vídeo:
Gato y pájaro: ¿buena idea?
Los pájaros son, por naturaleza, una presa para los felinos, por lo que no son animales compatibles con gatos.
Sus movimientos y sonidos resultan tremendamente atractivos para los gatos.
Si queremos que compartan un hogar, contamos con la ventaja de que los pájaros están protegidos por una jaula, pero esto puede no ser suficiente en algunos casos, ya que los gatos son capaces de tirarlas al suelo.
Si vas a tener ambas especies en casa:
- Sitúa la jaula fuera del alcance del gato, a una altura considerable
- Utiliza amarres fuertes que impidan que el gato tire la jaula al suelo.
- Asegura la puerta de la jaula con una brida o una goma.
- Supervisa a los animales todo el tiempo que puedas.
Gatos y hámsters
Tampoco se consideran de entrada como uno de los animales compatibles con gatos.
Sin embargo, como en el caso anterior, estos animales cuentan con una jaula que les sirve de protección, lo cual ya es un paso.
Pero tampoco debemos relajarnos, ya que los gatos son animales extremadamente inteligentes que no cejarán en su empeño de dar caza a su presa si se lo proponen.
Una vez más, intenta ponérselo lo más complicado posible y mantenerlos separados, sobre todo cuando no estés en casa.
Asimismo, puede darse el caso de que el gato tolere perfectamente la presencia del hámster y no intente darle caza.
Si es así, enhorabuena, porque realmente no es lo habitual.
Peces y gatos
Gracias al medio que habitan, los peces cuentan con una barrera natural contra los gatos.
Y es que a muchos felinos les gusta tan poco el agua que pueden renunciar a un pez solo por no mojarse las patas.
Sin embargo, muchos otros no podrán vencer a su instinto e intentarán cazarlos por todos los medios. Existen tapas de peceras adecuadas para minimizar este riesgo: te recomendamos que las utilices.