Los gatos son animales con una capacitad auditiva muy grande y además son lo suficientemente independientes como para llevar una muy buena higiene corporal, incluyendo sus propias orejas. Pero eso no quiere decir que de vez en cuando vigiles sus oídos y orejas para una revisión y limpieza.
Cómo limpiarle las orejas a un gato
Al menos una vez cada dos o tres semanas deberías limpiar las orejas a tu gato para que mantenga un buena higiene.
Paso 1: limpiar la parte externa del oído
La parte externa del oído, se limpia con una toalla húmeda y un poco de su champú especial para gatos, nada de usar el tuyo.
Masajea suavemente la zona que hay que limpiar hasta hacer espuma. Retira entonces todos los restos de champú con una toalla seca e intenta que quede lo más seco posible, sobre todo en invierno, para no causarle al gato ningún problema en la piel.
Paso 2: limpiar el interior de la oreja del gato
Para el interior de la oreja hay que usar una gasa, nunca utilices un algodón pues las fibras podrían quedarse dentro y acabar causándole una infección. Enrolla la gasa esterilizada sobre tu dedo e introdúcelo suavemente en el oído para quitar toda la cera posible.
Cómo limpiar las orejas a tu gato: consejos prácticos
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Será más fácil realizar este proceso si acostumbras al animal a hacerlo desde que es pequeño.
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No introduzcas nunca ningún objeto para limpiar orejas como bastoncillos o cualquier otra cosa similar porque podrías hacerle daño. Utiliza siempre tu dedo para limpiar las orejas de un gato por dentro.
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Escurre bien la gasa que vayas a utilizar para que no le gotee dentro de la oreja. Podría acumularse y causar infecciones.
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Ten claro que no podrás dejar la oreja del gato 100% limpia por dentro. Hay un límite de profundidad que no puedes sobrepasar o de lo contrario le harás daño.
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Cuando lo bañes intenta que no le entre jabón al oído pues es un causante más de la excesiva cera que se crea dentro de la oreja.
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Si tu gato es de pelo largo, aquí puedes ver las razas más bonitas con esta característica, presta especial atención a sus orejas puesto que al tener más pelo almacenará más cera. Aumenta la frecuencia de revisión a una vez a la semana como mínimo y péinalo con regularidad para eliminar todo el pelo, incluido el de las orejas por su parte exterior.
Ya ves que limpiar las orejas de un gato no es una tarea muy fácil, pero si el felino se acostumbra al proceso desde pequeño tienes gran parte de la situación controlada y a tu favor. No olvides ser siempre cuidadoso para evitarle infecciones y otras molestias al felino.
Cómo examinar el oído externo de un gato
Para un buen examen del oído externo de un gato, hay que prestar especial atención a la pinna. Pero, ¿sabes qué es eso?
La pinna es como una bolsita que el felino tiene en el borde justo bajo de sus orejas.
- La superficie de esta debe presentar una capa de pelo muy fina en la superficie, esto significa que todo va bien.
- La parte de dentro debe estar limpia y ser de color rosa claro. Si ves que se ha hinchado un poco o que adopta un color algo rojizo, la mejor idea es llevar al gato al veterinario para que puedan examinarlo, pues seguramente tendrá una infección.
Cómo examinar el oído interno de un gato
Revisar la parte de dentro de la oreja es un proceso delicado, por la posibilidad que hay de causarle algún daño al felino, así que ármate de paciencia y hazlo siempre con cuidado.
Mejor si el gato está en su estado más tranquilo y en un espacio que le transmita confianza y serenidad. Cuando veas que está calmado, dobla con delicadeza su oreja para poder observar el canal auditivo.
El oído interno debería ser rosa pálido, no debería de oler mal y siempre tendrá un poco de cera, aunque no hay problema si no tiene nada, es normal en ambos casos.
Si el gato tiene un exceso de cera o un olor algo extraño, puede ser que tenga otitis o alguna otra infección. Llévalo, sin dudarlo, al veterinario.