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como bañar a tu gato con seguridad

Bañar a tu gato es toda una odisea, pero hay formas de hacerla más sencilla. 

© Shutterstock

Tips para bañar a un gato ¡sencillos y efectivos!

Por Jaime Hernández

Actualizado el

Aunque ellos se encargan de acicalarse y pasan gran parte del día limpiándose, la verdad es que los gatos sí se bañan. Quizá no muy seguido, quizá sólo en casos de emergencia, pero en algún momento nos enfrentaremos a tener que bañar a nuestro felino.

Bañar a un gato es todo un arte: muchos propietarios le tienen miedo a la frase, muchos gatos le tienen pánico al agua.

Pero cuando tu gato tiene alguna infección, tiene pulgas, se ha ensuciado de aceite o alguna sustancia peligrosa, está lleno de lodo, o situaciones similares, todos tendemos a decir la siguiente frase:

Tenemos que bañar al gato.
Bañar a un gato puede ser toda una aventura.© Shutterstock

Tips para bañar a un gato: el baño de un gato se prepara

Obviamente, ante el nervio de tener que bañar a nuestro querido peludo (que con el baño se convierte en una fiera con garras y dientes), lo mejor es tener todo preparado con tiempo. Quizá con mucho tiempo de anticipación.

Tip 1:  Acostumbra a tu gato desde cachorro

Como ya te dijimos, hay muchas situaciones en las que tienes que bañar a tu gato: a veces su salud y vida dependen de ese baño. Por eso es importante que acostumbres a tu gato desde cachorro al baño.

¿Se puede bañar a un gatito de un mes? Sí, se puede recuerda sin mojar la cara.

Como sabes, durante los primeros cuatro meses de vida tu gatito se acostumbrará fácilmente a muchas actividades del día a día: cepillado, juego, que lo acaricies y lo alces, conocer más gente… Y sí, al baño.

Si es un cachorro, te daremos los tips para bañarlo a continuación. Pero si tu gato no es un cachorro, los siguientes tips también te serán de utilidad.

Con tiempo, los gatos se pueden acostumbrar al baño. ©Shutterstock

Tip 2: prepara el espacio para bañar a tu gato

El baño de tu gato debe fluir con la mayor tranquilidad posible. Por ese motivo te enlistamos algunas características del lugar para el baño.

  • Un lugar cerrado para que no se escape
  • Cuida que sea un lugar lo más tranquilo posible.
  • Retira todo lo que se pueda caer o romper (tu gato intentará escalar lo que sea, incluyendo la cortina del baño, la taza del baño, etc.)

Ya que tengas el lugar listo, veamos las herramientas que necesitarás.

Tip 3: los utensilios que necesitas para el baño de tu gato

Con todo el estrés durante el baño, no querrás tener que salir a buscar algo a mitad del baño. Por eso te recomendamos tener listo:

  • Cepillo y toallas (se requieren varias).
  • Gasas limpias.
  • Secadora, busca una que sea silenciosa.
  • Jícara, cubetas y tina.
  • Elementos de protección: USA ROPA QUE CUBRA TODO TU CUERPO, manga larga y pantalón, no estés descalzo.

Con los utensilios listos, veamos con qué lo bañarás.

Bañar a un gato puede convertirse en una grana ctividad familiar. Foto: Shutterstock

Tip 4: ten listo el baño de tu gato

Busca un champú específico para gatos, no para perros es diferente. Recuerda que los gatos se limpian y consumirán los restos del champú, así que se necesita un jabón que no sea tóxico para ellos

  • Ten lista el agua tibia, no caliente, no fresca, agua tibia.

  • Ten listo el champú para gatos

  • Si le pondrás algún acondicionador o pipeta tenla lista también.

Sujeta a tu gato del lomo para poderlo bañar mejor.Foto: Shutterstock

Cómo bañar a un gato adulto

Ya que tienes todo listo, te damos los pasos para que bañes a tu gato.

  1. Cepíllalo antes del baño. Después el pelo estará mojado y no podrás cepillarlo apropiadamente, además de que puedes lastimarlo.

  2. Agarra a tu felino del lomo y de las patas delanteras y mételo en la tina con agua. No sumerjas la cabeza.

  3. Haz un círculo de jabón en su cuello, si tiene pulgas no quedarás que suban a la cara.

  4. Con un trapo húmedo y un poco de jabón, limpia la cara. Luego con un trapo húmedo sin jabón enjuaga la cara.

  5. Ahora sí, enjabona el cuerpo con tus manos y el champú.

  6. Vacía la tina de agua con jabón y llena con agua limpia.

  7. Mete a tu gato en el agua limpia, o si se deja, enjuágalo.

  8. Una vez enjuagado, usa las toallas para secar a tu gato. Con las gasas húmedas limpia con cuidado las orejas.

  9. Con la secadora, en temperatura tibia y a baja potencia, termina de secar a tu gato.

  10. Una vez seco, vuelve a cepillarlo... y dale su premio favorito.

Sigue estos pasos, pon una rutina de cada dos meses, y tu gato pronto se dejará bañar fácilmente. Quién sabe, puede que incluso lo disfrute.

Te compartimos más tips en este podcast que puedes escuchar en Spotify

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