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Coronavirus en gatos

El coronavirus y los gatos: ¿hay riesgo?

© Symbolbild

Coronavirus en gatos: ¿es un peligro para los humanos?

Por Cristina Ridao Country Manager

Actualizado el

Los coronarivus han ganado notoriedad en los últimos meses, desde que uno de ellos causara la pandemia que actualmente azota al mundo. Y los que tienen un minino en la familia se preguntan: "¿El coronavirus también se presenta en gatos?" Sí, pero ¡calma! Te explicamos por qué el coronavirus gatuno no es dañino para los humanos.

Los coronavirus: una gran familia

Los coronavirus están extendidos por todo el mundo, entre un gran número de especies. Estos virus tienen en la superficie protuberancias que recuerdan los picos de una corona, y de ahí su nombre. Los diversos coronavirus pueden infectar a los mamíferos -los humanos entre ellos, por supuesto-, aves y hasta peces.

Estos virus generan enfermedades con síntomas muy diversos.

El patógeno que desató la pandemia de SARS en 2002/2003 también es parte de la gran familia de los coronavirus. En cualquier caso, la mayoría de estos virus simplemente provocan una rinitis inofensiva.

Pero el coronavirus que se originó en China a principios de 2020 puede llevar, como sabemos, a una neumonía severa, especialmente en las personas de más edad y las personas que viven con inmunodepresión. Este virus es llamado por los científicos "SARS-CoV-2".

Y entonces, ¿qué coronavirus afectan a los gatos? Se trata del coronavirus felino (FCoV), que poco tiene en común con los coronavirus humanos. 

Coronavirus © Shutterstock

Las causas del coronavirus en gatos

El coronavirus felino también tiene consecuencias desastrosas. Es conocido por provocar la PIF, la peritonitis infecciosa felina, que es una frecuente causa de muerte en los gatos domésticos, especialmente en los gatitos, y para la que no hay tratamiento.

Afortunadamente, solo entre el 5 y el 10% de los gatos con coronavirus contraen PIF.

El coronavirus felino, en su forma más inofensiva, causa inflamación en los intestinos, así como diarrea ligera y es relativamente poco dañino.

Coronavirus mutado y PIF

¿Qué provoca entonces la PIF? Esta enfermedad ocurre cuando el Coronavirus felino muta espotáneamente y ataca no solo el sistema digestivo, sino todo el organismo del gato, incluyendo los órganos internos. Sin embargo, no se sabe cuándo y por qué muta el virus.

El riesgo de que esto suceda puede estar ligado a la edad del minino (muy joven o muy avanzada), un sistema inmune debilitado o al estrés.

Los gatos sufren de problemas del hígado, ictericia y deshidratación. © Shutterstock

Además, se considera que algunas razas como el sagrado de Birmania tienen más tendencia a ser afectados por la PIF. El virus mutado desencadena diversas reacciones inflamatorias en el hígado, el bazo y el sistema nervioso central. Esto lleva a derrames en el pecho y el abdomen, típicos de la PIF y muchos otros síntomas.

El sistema de defensa del gato no puede reconocer el virus mutado y por lo tanto, no puede responder. Y una cosa más: los gatos pueden contraer el Coronavirus Canino de los perros, que les provoca inflamación intestinal, pero no los lleva a desarrollar PIF.

¿Las personas se pueden contagiar de Coronavirus Felino?

El virus que se expandió desde la ciudad china de Wuhan se originó en un mercado de animales, por lo que se sospecha que viene de un animal. En el mercado de la ciudad de Wuhan se llevaba a cabo el comercio de distintas especies, incluyendo águilas, puercoespines, zorros, lobos y serpientes. 

Los científicos sospechan que el coronavirus que ha hecho estragos en 2020 fue transmitido a través de las serpientes; aunque puede tratarse de un virus nativo de los murciélagos, la transmisión ocurrió a través de estas últimas. 

Que no cunda el pánico: el coronavirus felino afecta solo a los gatos. © Shutterstock

Pero el caso del coronavirus felino es distinto. Este virus, conocido desde hace décadas, es propio de la especie gatuna y se adapta a ciertas proteínas en las paredes celulares de los gatos como una llave en su cerradura. 

¡Ni el Coronavirus Felino ni el PIF son contagiosos a otras especies animales, incluyendo a los humanos!

Coronavirus: contagio entre gatos

La mayoría de los gatos están expuestos al coronavirus, pero solo entre el 5 y el 10% desarrollan PIF. La infección ocurre generalmente a través de las heces, aunque también puede llegar a ocurrir a través de la saliva (cuando los gatos comparten un mismo plato, por ejemplo).

El riesgo más alto se encuentra cuando muchos gatos comparten un espacio reducido: en los refugios o en las colonias ferales, por ejemplo.

Riesgo de desarrollar PIF

Los gatitos de alrededor de 6 semanas son más propensos a desarrollar PIF.

La carga viral y por lo tanto, la probabilidad de infección aumenta, por ejemplo, si el arenero no se limpia adecuadamente. Otras enfermedades, como el resfriado felino, un sistema inmune debilitado, estrés o ciertos medicamentos como la cortisona pueden incrementar también el riesgo de PIF en un gato. Algunos estudios sospechan también cierta influencia del coronavirus canino.

Sin embargo, aunque el coronavirus felino puede definitivamente contagiarse, la mutación no. Esto significa que un gato puede transmitir el virus, pero no la PIF.

Coronavirus felino: diagnóstico y tratamiento

Una infección  de coronavirus "inofensivo" es superada fácilmente por los gatos sanos, por lo que no es necesario hacer pruebas constantes de este virus. El problema viene con la PIF, que no se distingue en los análisis del virus no mutado.

Una característica especial de la variante peligrosa del coronavirus es que se extiende más allá del sistema digestivo con la ayuda de ciertas células. El veterinario puede encontrarlas mediante análisis y detectar la PIF. Sin embargo, el no encontrarlas no significa forzosamente que el gato no esté sufriendo la enfermedad.

Los veterinarios suelen usar una prueba de Rivalta para detectar la PIF; analizan fluido del abdomen o de la cavidad del pecho, colocándolo en una pipeta con agua y ácido acético glacial. Según el tipo de formaciones que se produzcan, se puede diagnosticar la PIF.

Si el diagnóstico de PIF es positivo, las probabilidades sobrevivencia son lamentablemente casi nulas.

Hay muy pocas excepciones ante la PIF: no existe un tratamiento y si el gato sufre de síntomas severos, los veterinarios suelen recomendar la eutanasia.

¿Cuáles son las ventajas de la vacuna contra el coronavirus?

La vacuna "contra la PIF", como comúnmente se le conoce, es la que protege al gato del coronavirus. Solo resulta útil en los gatos que no tienen el virus y aun en ellos, la protección no es del cien por ciento. Sin embargo, los gatos la toleran bien y no hay riesgos de que la vacuna misma desencadene la PIF. Por otra parte, si el minino ya tiene anticuerpos contra el coronavirus, la vacuna puede resultar dañina.

Otra situación a considerar, es que la vacuna solo puede ponerse a partir de la semana 16 y para este momento, muchos gatitos ya han contraído la enfermedad.

El fin, es necesario que consultes el tema con tu veterinario, para valorar con él los pros y los contras de la situación particular de tu gato y decidan qué es lo que más conviene a su salud.

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