Mi gato de 2 meses muerde mucho, ¿qué hago? Si te estás preguntando esto, probablemente sea porque ya tienes las manos y los brazos llenos de sus mordiscos. Es normal querer saber si este comportamiento es solo algo propio de la edad o durará por siempre.
¿Por qué mi gato de 2 meses muerde mucho?
Hay que tener en cuenta que el motivo por el que muerden los gatos suele ser expresar que algo no les gusta o su enfado. En el caso concreto de un gatito de 2 meses, o todavía cachorro, es probable que lo haga también como forma de jugar. Ellos se comunican con otros códigos que nos intentan hacer llegar (a veces desesperadamente incluso).
Mi gato me muerde cuando lo acaricio
En la cabeza humana puede resultar contradictorio que, por ejemplo, el gato muerda cuando lo acaricias, cuando fue el propio animal quien solicitó esos mimos. Tiene explicación, según expone el veterinario José Luis Guerrero en cristinaveterinarios.com:
"La agresividad inducida por caricias es uno de los comportamientos más desconcertantes de algunos gatos. Son gatos que aceptan y piden caricias y atención, pero responden con un mordisco o un arañazo cuando consideran que ya tienen suficiente".
Es importante entender la psicología felina. "Los gatos saludan igual que se saludan entre ellos: restriegan su cabeza contra nuestras manos o piernas. Es un comportamiento indicativo de amistad. Pero de ahí a creer que está pidiendo que le manoseemos va un abismo", aclara.
¿Cómo hacer que mi gato de 2 meses deje de morder?
Para no entrar en desesperación y conociendo ahora un poco más a tu gato, hay diferentes formar para hacer que un gatito deje de morder. A saber:
- Dejar de jugar con él.
- Optar por juegos tranquilos.
- Evitar reñirle.
- Cogerle de la nuca.
- Reforzar el juego diario.
¿Qué hacer cuando un gatito muerde mucho?
Dejar de jugar con el gato
Si tu gato te muerde o araña en pleno juego, deja de jugar con él de inmediato. Puedes esconder tus manos o directamente ignorarle. Así captará tu desacuerdo con esta actitud suya y no suele ser necesario nada más.
Optar por juegos tranquilos
Es decir, en lugar de un juego con la excitación y el nervio en el centro, jugar con el gato cuando esté más relajado. Al principio acostumbrarlo a esto es complicado y para eso están las golosinas o las caricias, para reforzar esa modalidad de juego más calmada.
Evitar reñirle
No riñas al gato y mucho menos que sea mediante el castigo físico. Aparte de no ser adecuado, el michi puede reaccionar peor y resultará perjudicial, la mala conducta irá a más.
Cogerle de la nuca
Coger a un gato de la nuca cuando hace algo mal, es lo que haría su madre gata. Es un buen modo para que un gato se relaje. De hecho, existen pinzas especiales para este fin que no dañan la piel del animal.
Otra alternativa es imitar el sonido que harían sus hermanos, un sonido agudo, como un "¡ah!". Entre ellos lo usan para ponerse límites, marcar cuando se está pasando el uno con el otro. Tu gato aprende a controlar la fuerza sabiendo que te daña cuando emites ese sonido.
Reforzar el juego diario
Un gato de 2 meses necesita juego. Para evitar conductas futuras conflictivas con la mordida, es importante dedicar a diario tiempo para jugar con él, aunque sean veinte minutos al día.
Puedes ayudarte de juguetes tipo "caña de pescar" y así evitas que te haga daño directamente. También puedes ir incorporando juguetes de inteligencia, por ejemplo. Mente entretenida, cuerpo descansado.