La reciente confirmación de un caso de peste bubónica en Oregón, transmitida de un gato a un hombre, ha suscitado cierta preocupación.
¿Es un caso aislado? ¿Los gatos pueden realmente contagiar a los humanos? Isabelle Vixège, veterinaria colaboradora de Wamiz, nos habla de la peste en gatos y lanza un mensaje a los tutores.
¿Los gatos pueden transmitir la peste?
Antes de abordar la peste en gatos, es necesario aclarar las cosas desde el principio: la transmisión de la peste a los humanos a través de los gatos no es lo habitual.
Pero, teniendo en cuenta que los gatos pueden contraer la peste, es posible que un felino infectado contagie a una persona, ya sea a través de una mordedura, inoculación, a través de una herida ya existente o por vía respiratoria.
Un contagio registrado en América
Visiblemente, es lo que le ha ocurrido recientemente a un estadounidense en el Estado de Oregón, en Estados Unidos.
En esa zona del noroeste americano, existen numerosos roedores salvajes (principalmente ardillas) portadores de la bacteria Yersinia pestis. Lo más probable es que el gato en cuestión ingiriese uno de estos roedores y, más tarde, infectase a su cuidador a través del contacto.
Según las últimas actualizaciones, el contagio del hombre, que fue tratado de inmediato con antibióticos y ya estaría fuera de peligro, habría sido un caso aislado.
La peste en gatos: causas y síntomas
La peste es una patología mortal causada la Yersinia pestis, una bacteria muy virulenta que se encuentra y se multiplica en el organismo de ratas y otros roedores.
Sin embargo, es posible que esa pulga se instale en otro animal sensible a la peste, como es el caso de los gatos. No ocurre así con los perros, que muestran una resistencia natural a la peste y que cuentan con una baja tasa de contagio.
Así pues, los gatos pueden contraer la peste a través de las pulgas, pero sobre todo por la ingesta de ratas y pequeños roedores infectados.
En cuanto a los síntomas, al igual que ocurre con los humanos, la peste se manifiesta de dos principales formas: bubónica (inflamación de los ganglios linfáticos, llamados bubones) y pulmonar.
Los principales síntomas, que pueden ser variables, incluyen:
Fiebre alta.
Vómitos.
Insuficiencia respiratoria.
La peste puede evolucionar a septicemia (la inflamación afecta a todos los órganos) y conducir a la muerte en cuestión de días.
¿Cómo se transmite la peste de gatos a humanos?
Como hemos señalado, los casos de transmisión de la peste de gatos a humanos son aislados, siendo los principales responsables las pulgas y el aire.
En algunos casos, la forma bubónica puede evolucionar hacia la forma pulmonar, donde la bacteria Yersinia pestis se instala en los pulmones y en las secreciones relacionadas con la tos.
Esta forma pulmonar, mucho más grave, permite la transmisión de persona a persona a través del aire y conduce a la muerte en el 100 % de los casos en tan solo 3 días.
¿Existe riesgo de contagio en España?
Al contrario de lo que se piensa, la peste sigue siendo un problema mundial, con casos frecuentes en África, Asia y América.
En las últimas dos décadas, al menos 50 000 personas en todo el mundo han contraído la enfermedad. Se han registrado brotes en varios países, como Mongolia, Libia, Rusia y Madagascar.
En España, no existe riesgo alguno en gatos que viven en piso, pues no pueden cazar roedores contagiados.
En cuanto a los gatos de exterior, contamos con antiparasitarios eficaces, y podemos limitar la caza de la fauna silvestre al dejándolos en casa por la noche y / o colocándoles un collar con cascabel o un GPS localizador en el collar.
En cualquier caso, no se han vuelto a registrar casos de peste en humanos en España y el resto Europa desde las primeras décadas del siglo pasado, un dato que debe tranquilizarnos y dejarnos seguir durmiendo tranquilamente junto a nuestro felino.