Los gatos son animales con gestos muy interiorizados y propios de su especie. Es posible que alguna vez hayas visto a tu gato con la boca abierta. ¿Es un gesto natural? ¿O es signo de alguna enfermedad? Veamos cuando toca preocuparse por esto.
¿Por qué los gatos se quedan con la boca abierta?
El gato con la boca abierta sencillamente puede ser una forma de comunicarse del animal o, en el otro extremo, signo de alguna patología. En este último caso, habría que valorar todas las causas que pueden dar lugar a una sintomatología.
Gato con la boca abierta: ¿qué significa?
Existen dos casos por los que un gato aparece con la boca abierta:
Sonrisa sardónica
La intoxicación por tétanos provoca la sonrisa sardónica en gatos. Es decir, los músculos mímicos de la cara se contraen dibujando esa sonrisa, incluso puede haber exceso de salivación.
Parálisis del hipogloso
Otra cosa que determina el estado del gato con la boca abierta es a consecuencia de parálisis del hipogloso (nervio craneal que mueve la lengua) o dificultad para cerrar la mandíbula por fractura o parálisis bilateral del trigémino (otro nervio craneal).
Mi gato respira con la boca abierta
Aparte, ver a un gato que respira con la boca abierta suele estar asociado en las mentes humanas al concepto de salvaje y libre. Sin embargo, profundizar en el detalle científico puede dar otro punto de vista realmente interesante.
Reflejo de Flehmen
El reflejo de Flehmen se aprecia cuando está el gato con la boca abierta, alza su cabeza, levanta su labio superior y parece aspirar aire varias veces. Algo le ha llamado la atención y quiere captar esos olores en su boca.
Esta mueca ocurre en los felinos gracias a un órgano especial: el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson, que se encuentra entre el paladar y las fosas nasales. Gracias a él, el gato puede analizar cualquier olor que le interese al respirar por la boca.
Los gatos hacen uso de él especialmente para analizar las feromonas de la orina de otros gatos y saber así si son macho o hembra, si una gata está en celo…
Mi gato jadea con la boca abierta
Entre las enfermedades respiratorias que puede padecer un gato, un síntoma en gatos mayores es la falta de aire. Un gato con la boca abierta, que evidentemente tiene problemas respiratorios, aparecerá adolorido y con mucosas cianóticas.
Este último factor indica hipoxia o la falta de oxígeno en la sangre debido a una disnea severa que hace que el color de las mucosas visibles se vuelva azul. La falta de aire en gatos puede depender de varios factores:
- Estenosis de las vías respiratorias superiores (estrechamiento de las fosas nasales o la tráquea).
- Cuerpo extraño en las vías respiratorias superiores.
- Problemas pulmonares.
Los dos primeros casos pueden resolverse con cirugía. En cuanto a los problemas pulmonares en gatos será necesario investigar el caso y evaluar la funcionalidad de los órganos del sistema respiratorio.
Otros motivos por los que mi gato se queda con la boca abierta
Además, puedes encontrarte a tu gato con la boca abierta por otros problemas como una gingivitis, un problema en la articulación o si tiene un cuerpo extraño clavado como una espina. Son molestias que hacen que el gato no sea capaz de cerrar la boca.
La anemia también puede provocar el gato tenga la boca abierta. Al tener el animal menos glóbulos rojos –son los encargados de transportar el oxígeno en sangre –, el animal necesita respirar más rápido y jadea.
¿Cómo calmar a un gato con la boca abierta?
Llegados a este punto y ante la duda de si el gato está con la boca abierta por problemas respiratorios, lo mejor es acudir de inmediato al veterinario. La falta de oxígeno pone en riesgo la vida del gato.
Síntomas de enfermedades felinas
