Cómo introducir un gato nuevo en casa: las normas a seguir

Ya tienes gato, estás súper contento con él porque se porta fenomenal y no te araña los muebles ni los sofás, ni tampoco araña a los niños que vienen de visita-.

Por eso has decidido que sería una buena idea traer un miembro más a la familia, un segundo gato en casa con el que el primero tendrá que aprender a convivir. ¿como introducir un gato nuevo en casa y hacer que la convivencia funcione?

Eso es lo que te vamos a explicar en este artículo, ya que, como es bien sabido, los gatos son animales muy particulares que no se adaptan con facilidad a los nuevos escenarios.

Sin embargo, por supuesto que es posible una buena convivencia si se sigue una serie de recomendaciones y si nos armamos de paciencia.

Cómo introducir un gato nuevo en casa

Los gatos adultos ya han creado su propio temperamento y es mucho más complicado hacerles entender que de repente tienen que compartir sus cosas con otro habitante en la casa. 

Por defecto verán al nuevo gato como un rival, ya que tienen una naturaleza depredadora y defensora de su propio territorio. Para evitar esta situación, la clave está en cómo introducir un gato nuevo en casa. Las presentaciones harán toda la diferencia.

Por eso, si el nuevo miembro de la familia es un cachorro, todo será más fácil; el gato lo aceptará con más facilidad, ya que no verá en él a un rival, sino a un potencial compañero de juegos. 

Esto no quiere decir, desde luego, que no sea posible hacer convivir a dos gatos adultos.

Aquí se enumeran algunos puntos que explican cómo introducir un gato nuevo en casa:

• Presentaciones lentas: Presentar a los gatos poco a poco, comenzando con breves encuentros en habitaciones separadas. Esto les permitirá olfatearse y acostumbrarse al olor del otro antes de verse cara a cara.
• Espacios separados: Proporcionar a cada gato su propio espacio seguro con comida, agua, juguetes y una caja de arena. Esto les dará tiempo para aclimatarse y reducirá el estrés.
• Supervisión inicial: Cuando comiencen a interactuar, hay que supervisar sus encuentros de cerca para evitar peleas. Se debe estar preparado para intervenir si es necesario, pero se les debe dejar resolver sus diferencias siempre que sea posible.
• Tiempo de juego conjunto: Fomentar el juego conjunto y las actividades divertidas para promover lazos positivos entre los gatos. Esto puede incluir usar juguetes interactivos o simplemente dedicar tiempo a jugar con ellos juntos.
• Refuerza positivamente: Alabar y recompensar a los gatos cuando se comporten bien juntos. Esto puede incluir darles golosinas o elogios cuando estén tranquilos y relajados cerca uno del otro.
• Proporciona recursos suficientes: Es fundamental asegurarse de tener suficientes recursos para ambos gatos, incluidos platos de comida, áreas de descanso y juguetes. Esto ayudará a prevenir conflictos por recursos.

Hay que ser muy paciente durante el proceso de introducción y permitir que los gatos establezcan su propia dinámica social. Puede llevar tiempo que se acostumbren el uno al otro, así que hay que tener paciencia y ser consistente en el enfoque.

También cabe subrayar que cada gato es único y puede reaccionar de manera diferente, así que hay que adaptar estos consejos según las necesidades individuales de los animales.

El espacio que necesita un gato

Aunque los gatos por naturaleza son animales solitarios, también están preparados para vivir en colonia si la situación lo requiere.

Por eso es primordial que tu casa sea lo suficientemente grande como para que los dos animales se sientan cómodos y para que cada uno pueda encontrar ‘su espacio’.

Si se da la situación de que tu casa es demasiado pequeña, también puedes optar por crear nuevos espacios con biombos o con estanterías a las que los felinos puedan subirse.

Evitar peleas por los recursos

Cuando nos planteamos cómo introducir un gato nuevo en casa, un punto indispensable es que ambos gatos tienen que saber que cuentan con los recursos suficientes para que no haya encontronazos a la hora de comer. Si bien no siempre usarán cada uno el suyo y los verás compartirlo, es imprescindible para evitar peleas.

Lo mismo sucede con la arena. Cada gato debe tener su arenero y además debes colocar un tercero para ofrecer una alternativa en caso de que en algún momento no quieran el que está libre.

Sabemos que esto no siempre es posible en todas las casas, pero sí que es muy recomendable.

Introducir un gato nuevo en casa poco a poco

Un buen método consiste en introducir en primer lugar alguna prenda u objeto que haya pertenecido al nuevo gato, así nuestra mascota comenzará a conocer el nuevo olor que en el futuro le será tan familiar.

Posteriormente podemos llevar el gato a la casa, pero intentaremos que no entre en contacto con nuestro gato. 

Una buena opción es situarlo en una habitación vacía para que ambos puedan olerse y escucharse sin posibilidad de tocarse. El siguiente paso es la introducción del nuevo inquilino en nuestro hogar, metido siempre en un transportín o jaula.

Observaremos sus reacciones y veremos si es posible pasar al siguiente paso, que será el de soltarle bajo nuestra supervisión para intervenir en caso de emergencia. 

Si todo va saliendo bien, podremos ir dejándolos juntos más tiempo hasta que lo tengan totalmente normalizado. 

¿Y si mi gato rechaza al segundo gato de la casa?

En cualquier caso, si esta técnica no termina de funcionar, siempre puedes hablar con tu veterinario, para que te dé consejos más precisos, ya que conoce perfectamente a tu animal y sabe cómo puede reaccionar en situaciones de estrés como esta.

Y, como siempre te recomendamos en Wamiz, si vas a traer un nuevo animal a casa, adopta un gato de un refugio y no lo compres en una tienda.

¡Hay miles de animales deseando darte todo su amor!