El gato no es un animal de compañía como los demás, y no serán las personas que viven con uno de ellos quienes digan lo contrario... Te mostramos las curiosidades de esta convivencia, esas cosas que viven a diario las locas y locos de los gatos.
¿Qué saben las personas con gato que a ti se te escapa?
1. Un gato hace lo que quiere (y no otra cosa)
Al contrario que los perros, que van a saltar sobre ti al segundo de llegar a casa, el gato puede pasarse días enteros ignorándote o, simplemente, tolerándote. Y luego, de un día para otro, sin avisar, se puede convertir en un verdadero bote de pegamento.
Aunque a veces podemos llegar a entender lo que nuestro gato nos quiere decir, muchas veces la respuesta es tan simple como que el gato es su propio jefe y va a hacer lo que quiere hacer.
2. Los gatos no tienen ninguna noción de tu espacio vital, ninguna
Cuando tu gato decide pasar un momento abrazado a ti, va a menudo (por no decir siempre) a divertirse pegando su culo en tu cara, dándote cabezazos y pataditas para reclamar tu atención o incordiándote mientras estás trabajando. No existen límites para él.
Y debes saber que jamás aceptará un "no" como respuesta por tu parte.
3. Los gatos tienen un pequeño lado púdico
Sí, sí, incluso si tu gato te enseña el culo varias veces al día. Es por esta razón que si, desafortunadamente, tu gato hace sus necesidades fuera de la caja de arena, va a intentar siempre cubrirlo con algo. O casi siempre. ¡Ay, los felinos son verdaderos príncipes y princesas!
En este artículo te damos las pautas para colocar el arenero en el lugar más cómodo para tu felino.
4. A los gatos les encanta mover y amasar sus patitas sobre ti
Incluso si a veces es un poco desagradable, a los gatos les encanta amasar tu cuerpo con sus garras. Es así, tienes que pasar por eso. La buena noticia es que, posiblemente, vendrá después a lamerte para que lo perdones.
5. Los gatos son muy cabezones
No es un mito, es bastante complicado hacer a un gato algo que no quiere hacer. ¿Utilizar esa magnífica canasta que le acabas de comprar? No, él prefiere el sofá (en este enlace te damos los trucos para que no lo arañe más), el felpudo, tu ordenador…
Del mismo modo, si ha decidido que no le gusta el nuevo pienso, aunque hayas elegido los mejores alimentos para él, es mejor abandonar la lucha.
En fin, no vamos a mentir, cuando vivimos con un gato lo sabemos: él es el jefe de la casa. ¡Y nos encanta!