Los gatos son animales juguetones por naturaleza: un trozo de cuerda o un corcho a menudo es suficiente para tenerlos entretenidos durante un rato.
Pero, a veces, algunos dueños se sorprenden porque el juguete del gato es su propia caca.
En este artículo se explica por qué el gato juega con sus propios excrementos, cuáles son los comportamientos normales y por qué aparecen este tipo de acciones gatunas.
Mi gato juega con su caca
El gato va rápidamente a seleccionar los juguetes con los que más se divierte, y tendrá tendencia a ignorar el resto.
Para disgusto de los dueños que compran muchos juguetes para gato, el felino tiene tendencia a ignorar una gran parte. Pero jugar con sus excrementos es un hábito que puede comenzar desde el principio.
Por el contrario, es muy frecuente ver a los gatitos jugar con sus excrementos. Cuando son pequeños, curiosos y exploradores, y todos los comportamientos relacionados con la caza descritos anteriormente se intensifican cuando el gato es pequeño.
Todo lo que es pequeño y se mueve va a apasionarle durante largos momentos. La mayoría de los gatos abandonarán este juguete en favor de otros, pero algunos prolongan este comportamiento a lo largo de su vida adulta.
No tiene el mismo “asco” que nosotros a los excrementos, pero tampoco es como el perro, que tiene tendencia a sentirse atraído por el olor (al punto de llegar a comérselo…).
El gato es, por tanto, más delicado que el perro, pero sigue siendo un animal y no va a identificar el excremento como una cosa sucia.
Una vez que la caca se seca y pierde su olor, puede verla como una piedra y usarla para jugar sin experimentar ningún disgusto, por más que el dueño se pregunte, horrorizado, ¡¿por qué mi gato juega con su caca?!
Mi gato saca las cacas del arenero
Para evitar que el gato saque las cacas del arenero, es complicado limitar el acceso de tu gato a su caja de arena (no sería muy bueno para él y corremos el riesgo de que haga sus necesidades fuera).
Tampoco es recomendable regañarle, porque asociará la reprimenda a tu presencia, y el gato sabe identificar los momentos en los que no estás para hacer lo que quiere y evitar el castigo. Esto sólo empeorará la relación entre ambos.
Existen cajas con paredes más altas o de las que el gato puede salir por una apertura en la parte superior. Por el contrario, es imposible para él sacar la caca de ahí.
Para evitar esos casos de mi gato juega con su caca, no te olvides de darle, a cambio, juguetes que sean equivalentes y que pueda utilizar. Es importante proporcionar actividad a tu gato, que corresponda a sus necesidades.
Mi gato pisa su caca
Se sabe que el gato puede ser muy cuidadoso con sus deposiciones.
Su comportamiento eliminativo es muy estructurado, y aparece muy pronto en el gatito. De hecho, el gatito recién destetado desarrolla de forma espontánea los comportamientos ligados a sus necesidades.
El gato va a buscar seguramente zonas tranquilas y en las que se sienta en seguridad, con algunas características que los gatos adoran: tienen que ser absorbentes y que después pueda cubrir con sus patas.
Esto hace que el gato vaya a menudo, incluso sin que le enseñemos, hacia su arenero (cuando no sale al exterior). Pero a veces, la cosa cambia (una maceta, el sofá, los zapatos…).
El comportamiento innato consiste en escarbar alrededor de sus necesidades, pero también sucede que no escarba en el lugar adecuado y que las heces queden a la vista. Excepto en esos momentos, el gato tiene tendencia a evitar las zonas en las que hace sus necesidades.
Por qué mi gato saca la arena del arenero
Así como hay varias causas por las que mi gato juega con su caca, hay distintas razones por las que los gatos pueden sacar la arena del arenero.
Por un lado, los gatos tienen un instinto natural de enterrar sus desechos para ocultar su olor y evitar atraer depredadores en la naturaleza. A veces, al cubrir las heces, algo de arena sale del arenero y no siognifica que el gato lo haga intencionalmente.
En otros casos, algunos gatos pueden sacar la arena del arenero para crear una superficie más cómoda y limpia para hacer sus necesidades. Nuevamente, hay que asegurarse de que el arenero es óptimo para el gato en cuestión de tamaño y ubicación.
Otra razón puede ser la insatisfacción con el arenero. Si el arenero no está limpio o no es adecuado para las preferencias de tu gato (por ejemplo, el tipo de arena o la ubicación), podría sacar la arena en un intento de expresar su incomodidad o frustración.
En algunos casos,un gato puede sacar la arena del arenero como una forma de marcar su territorio. Esto podría ocurrir si hay otros gatos en el hogar o si el gato se siente estresado o ansioso.
Mi gato se revuelca en el arenero
Puede haber varias razones para que un gato se revuelque en la arena.
- Marcar su territorio: Los gatos tienen glándulas odoríferas en diversas partes de su cuerpo, incluida la zona anal. Al revolcarse en la arena del arenero, pueden estar marcando su territorio con su propio olor. Esto es especialmente común en gatos no castrados, pero también puede presentarse en gatos castrados.
- Marcar un objeto nuevo: Si recientemente has cambiado la marca o el tipo de arena en el arenero, tu gato podría estar marcándolo como algo nuevo al revolcarse en él.
- Refrescarse o aliviar la picazón: En climas cálidos, algunos gatos pueden buscar la frescura de la arena del arenero para refrescarse. También podrían revolcarse en la arena si tienen picazón o irritación en la piel.
- Exploración sensorial: Los gatos son curiosos por naturaleza y pueden estar explorando la textura y el olor de la arena del arenero al revolcarse en ella.
Por qué mi gato juega con su caca
Para terminar de comprender por qué un gato juega con su caca, hay que recordar que aunque los gatos presenten a menudo un comportamiento tranquilo y, en apariencia, poco activo, en realidad el gato es activo durante todo el día.
Esto se debe a su modo de alimentarse: en la naturaleza, son las pequeñas presas las que componen su dieta. Y hace falta el equivalente de 12 ratones para alimentar a un gato en un día.
Esto hace que se pase el día buscando, desde que se despierta. La caza es, en efecto, el comportamiento principal del gato.
En casa, el gato encuentra la comiza en su tazón, casi siempre sin haberla buscado. Es el juego que ocupa al gato y, por tanto, no va a perder la oportunidad de saltar sobre un pequeño objeto que se mueve.
De ahí la expresión de jugador oportunista: al contrario que el perro, que caza en manada y es capaz de rastrear a su presa, el gato va a cazar más bien al acecho.
Espera que una presa se manifieste cerca de él para salta de golpe, y las persecuciones, si tienen lugar, no duran mucho. Y, sobre todo, el más mínimo objeto que pasa por su campo de visión puede rápidamente volverse atractivo para él.
Una pluma, una bola de papel, juguetes para el gato, un trozo de cuerda: todo puede ser un juguete para él aunque cada gato desarrolla rápidamente sus hábitos y preferencias.
Pero como hemos dicho antes, una caca imita a la perfección una pelota (ligera, sólida, que rueda) y que no produce rechazo en el gato, representará para él las características de un juguete.