Muchos dueños de gatos se desesperan cuando ven que su peludito empieza a marcar el territorio orinando por toda la casa. Marcajes que dejan un olor muy fuerte, en ocasiones hasta fétido, e incómodo.
Sin embargo, este comportamiento se puede evitar con paciencia tras descubrir las razones que se esconden detrás de estas acciones felinas.
¿Por qué mi gato marca el territorio en toda la casa?
A los gatos les importa el olor. Los humanos somos muy visuales y táctiles mientras que algunos animales, como los gatos y los perros, tienen mejor desarrollado que nosotros otros sentidos, como el olfato. Un hecho que cambia la forma de comportarse y comunicarse.
Para ellos los olores cobran una importancia tremenda aportándoles información que les sirve para comunicarse unos con otros de forma más o menos indirecta.
Marcaje en gatos: ¿por qué marca tu gato?
Los gatos, tanto machos como hembras, marcan determinados lugares u objetos con el objetivo de dejar su olor sobre la superficie y mostrar quién es el dueño.
Marcar, en términos felinos, quiere decir ''yo vivo aquí'', ''yo he estado aquí'' o ''esto es mío porque huele a mí''.
Marcar no es sinónimo de orinar 👇
Cabe destacar que un gato no solamente puede marcar su territorio orinando sobre las superficies. Los felinos tienen glándulas para este fin en sus mejillas, patas y costados.
Por tanto, cuando un gato se frota con algo, también lo está marcando con su olor. A tenor a esta apreciación surge la siguiente premisa: si un gato se restriega contigo es porque te quiere puesto que está diciéndote ''te quiero'' mientras te marca.
Como es evidente, si los gatos tienen glándulas en sus patas también pueden marcar con ellas. Una de las formas más obvias es rascando. Cuando parece que se están afilando las uñas, están marcando su territorio. Por ejemplo, en el sofá. Aquí encontrarás varios trucos para evitar este comportamiento.
Cómo evitar que un gato macho marque territorio en casa
- No estreses a tu gato.
- Esterilización.
- Acude al veterinario.
Antes de actuar, hay que tener en cuenta una serie de posibles causas que definirán las acciones a tomar en cada caso.
1. Marcaje con orina: problemas urinarios
Los gatos macho pueden tener problemas o bloqueos en el tracto urinario. Una forma de averiguarlo es observar si tu gato deja de utilizar el arenero de golpe, o si se lame los genitales constantemente. Algunos gatos más comunicativos con sus dueños incluso maullarán cuando intentan orinar y no les sale. Por lo tanto, cuando pueden aliviarse orinan donde desean.
Ante la duda, lo mejor es acudir al veterinario.
2. Marcaje por estrés
Fíjate en si tu gato está estresado por algún cambio reciente en el ambiente. Alguna novedad que él no pueda controlar ni enfrentar. Esto incluye mucho movimiento en casa, como mudanzas, la llegada de un nuevo miembro en la familia o la falta de algún ser querido.
Otras situaciones que a algunos gatos les estresan mucho son la aparición de nuevos gatos en el vecindario.
3. Marcaje como conducta de apareamiento
En gatos sin castrar este tipo de marcaje es muy común, de hecho con la revolución hormonal las ganas de marcar por toda la casa son muy fuertes.
Para evitar estos contratiempos, lo mejor es castrar al gato cuando haya cumplido 5 meses de vida. Pero si has adoptado un gato adulto, no olvides que puedes esterilizarlo en cualquier momento. Cuanto más tardes en hacerlo, más tardarás en solucionar el problema.
Antes de reñir a tu gato por marcar los muebles e intentar educarlo (intenta que sea de forma positiva), asegúrate de que la causa de sus marcajes no tenga nada que ver con las mencionadas anteriormente.
¿Qué ocurre si conviven varios gatos macho en una misma casa?
En una casa con varios gatos macho es normal que haya diferentes territorios marcados con el olor de cada gato. Y has de saber que todos reconocen el olor del otro respetando así los límites estipulados por cada animal.
En este contexto es habitual que haya más necesidad de establecer los territorios de cada uno. Y ahí es cuando el marcaje más problématico, el de la orina, aparece.
La paciencia, la educación y el respecto son básicos para que la convivencia entre gatos y humanos salga a pedir de boca y los marcajes se traten de la manera menos dramática posible.