Ventajas de pasear a mi gato
Será una buena forma de que haga ejercicio. La mayoría de los gatos de nuestros hogares tienen una vida sedentaria en casa y muchos de ellos nunca van a tener acceso al exterior. Si además juntamos otros factores, como estar esterilizado/a y dormir durante largos periodos de tiempo, nuestro gato tenderá fácilmente a la obesidad. Sacar a pasear a tu gato será una forma de que haga ejercicio y reciba una experiencia muy positiva y estimulante al poder interaccionar con el ambiente.
Sacar a pasear a tu gato también puede servir como tratamiento en problemas de comportamiento, como la tendencia a escaparse de casa, por ejemplo. Si acostumbras a tu gato a salir de paseo con frecuencia, su curiosidad por el exterior se reducirá y saciarás ese afán exploratorio. Además se encontrará más cansado, por lo que dedicará más tiempo a descansar y menos a investigar. Es importante saber que puedes poner otros medios para controlar este comportamiento; ya que si tu gato se escapa puede tener un grave problema como perderse, pelearse con otros gatos, que lo atropellen e incluso, que participe en una futura camada de gatitos indeseada que terminarán viviendo en la calle. Consulta con tu veterinario, es un profesional y sabrá cómo asesorarte.
Aunque ya lo hemos comentado, no todos los gatos pueden verse beneficiados de estos paseos, por lo que debes conocer bien a tu gato antes de exponerlo a una situación que podría convertirse en su mayor pesadilla.
Inconvenientes de pasear a mi gato
Los gatos son animales de costumbres muy sensibles, sacarlos de su zona de confort puede provocar mucho estrés y derivar en problemas de salud. Durante un paseo pueden encontrarse con otros gatos que no consideren agradable su visita en su territorio y, en estos casos, la situación se podría volver muy tensa y agresiva. También los estímulos como los ruidos, las luces o los olores pueden despertar un sentimiento de huida exagerado y, si no puede escapar, los niveles de estrés (cortisol) irán en aumento. La referencia al estrés en gatos es muy relevante; ya que es el punto de partida para desarrollo de muchas enfermedades al debilitar su sistema inmune (enfermedad renal, alopecia, acentuación de enfermedades víricas, etc.)
Hablando de enfermedades, algo muy importante a tener en cuenta es que si sacamos a pasear a nuestro gato sin tener un control actualizado de sus vacunaciones y desparasitaciones, lo estaremos haciendo vulnerable a muchas patologías. Hay enfermedades víricas como el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y la leucemia felina (FeLV) que debilitan su sistema inmunitario y la vía de transmisión más frecuente es la de estar en contacto con otros gatos contagiados (frecuentemente callejeros) o zonas compartidas con ellos. También es común que se infecten con parásitos externos (pulgas, garrapatas o piojos) e incluso con hongos (la famosa “tiña”), lo cual puede convertirse en un problema zoonótico, es decir, que nos afecte a nosotros al convivir en la misma casa.
Pasear a tu gato: siempre con responsabilidad
Si finalmente has decidido sacar a pasear a tu gato, hazlo con responsabilidad. Sigue unas pautas correctas para hacer del paseo algo agradable para ambos:
Trata de acostumbrarlo desde pequeño, así será más fácil que disfrute de los paseos cuando sea adulto.
En cuanto al atuendo, es más recomendable utilizar un arnés, ya que los gatos son escurridizos y para ellos puede ser fácil liberarse de un collar. Además llévalo siempre con correa, los gatos son imprevisibles.
No lo fuerces, deja que te guíe y poco a poco confiará en ti y en que tú marques el ritmo. Es un proceso que debe ir despacio; es una buena idea que utilices premios para complacerlo y producir un refuerzo positivo en él.
Acude a zonas seguras, sin tráfico y sin ruido para evitar que se asuste.
Por último, volvemos a recordarte la importancia de vacunarlo y desparasitarlo correctamente, así como de vigilar a tu felino constantemente durante el paseo para que no pueda comerse nada que le pueda sentar mal o se pueda hacer daño de alguna forma.